A pesar de las multitudinarias protestas en México para exigir justicia por la desaparición de 43 estudiantes en el sureño estado de Guerrero, el Gobierno sigue sin dar novedades en la investigación al cumplirse ocho semanas de la tragedia. El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, admitió ayer que la sociedad “está harta de sentirse vulnerable, está cansada de la impunidad y la delincuencia”, y con “razón y urgencia” exige que la ley se cumpla. EFE