El magistrado del Tribunal Supremo, Francisco Monterde Ferrer, ha condenado a un total de 35 años de cárcel a ocho acusados de asaltar con extrema violencia y cortar los tendones de la mano izquierda a un empresario de viveros de Benicarló. Entre los acusados estaba su expareja, que fue quien facilitó a la banda todos los detalles para que perpetraran el robo de joyas y dinero.

Según reza la sentencia, a la que ha tenido acceso Mediterráneo: “La expareja de la víctima había convivido con él durante dos años en la vivienda de la partida Clotals de Benicarló, siendo perfecta conocedora de los sistemas de seguridad tanto de acceso a la vivienda como los existentes en su interior referentes a la localización de la caja fuerte, así como las claves y la ubicación de las llaves que permiten su apertura y lugares donde su pareja guardaba dinero en efectivo, pues siempre disponía de dinero en metálico, a veces sumas importantes procedentes de sus actividades”.

Asimismo, esta mujer “era conocedora de que el empresario guardaba joyas valiosas en la casa, y que era poseedor de una escopeta y una pistola”.

Después de finalizar la relación entre ambos, la acusada conoció a los componentes de la banda. Fue entonces cuando les facilitó a cambio de 1.000 euros toda la información sobre dónde ocultaba el dinero y las joyas su expareja.

El plan para llevar a cabo el apoderamiento de los referidos objetos y dinero se forjó en un bar de Vinaròs, donde participaron los ocho acusados, todos ellos miembros de este grupo organizado.

El día 19 de enero del 2009, sobre las 19.30 horas, los acusados, puestos de común acuerdo, se dirigieron a la casa del empresario viverista de Benicarló, saltaron la valla de dos metros que rodea la finca y accedieron a su interior con los rostros cubiertos con pasamontañas y armados con un cuchillo, bates de béisbol y un aparato de descargas eléctricas.

Nada más entrar, ya atacaron a la actual pareja de la víctima, a quien tiraron al suelo e hirieron en un brazo y en el codo. Al escuchar el empresario los gritos de su novia, acudió corriendo hasta esa zona de la vivienda, momento en el que los procesados lo redujeron y, tras darle una paliza, le cortaron los tendones de la mano con uno de los cuchillos.

TORTURA // Seguidamente, los acusados trasladaron a la novia del empresario a una habitación, mientras que a él lo situaron en otra al tiempo que le amenazaban con el cuchillo instándole a que abrirla la caja fuerte. Una vez la abrió estos se apoderaron del dinero, así como de las joyas, como fueron un reloj de oro, un solitario con un brillante de un quilate y otro de 0,75, una pulseras, gargantillas y sortijas de oro, una pulsera de señora de rubís, un juego de sortija, pendientes y gargantilla; equipos informáticos y una colección de monedas de plata españolas y francesas; y dinero alcanzando el botín cerca de 100.000 euros.

Los ladrones ataron a la víctimas con unos cables y unas corbatas y los dejaron malheridos en su casa mientras huían. La Guardia Civil los detuvo poco después. H