La Audiencia Provincial de Castellón acoge el día 23 el juicio contra los dos hombres, J.S. y E.S.B., alemán y colombiano, respectivamente, acusados de intentar matar a la joven Tamara F. --española y de 20 años de edad--, apuñalada y apedreada en un descampado cercano al albergue de transeúntes de Castellón y lanzada a una acequia, creyendo sus agresores que ya había fallecido.

El caso conmocionó a la provincia hace ahora un año y medio y la propia vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, condenó públicamente el terrible ataque sufrido --en un primer caso se pensó que podía tratarse de un caso de violencia de género-- en un acto al que asistió en Castellón.

La Fiscalía pide para los dos procesados ocho años de prisión por un delito de intento de homicidio, así como el pago a la Generalitat valenciana de 9.080 euros por los gastos médicos ocasionados. Según relata en su escrito el Ministerio Público, en la madrugada del 29 de mayo del 2016, J.S. y E.S.B. se encontraron con la chica, pidiéndole que los acompañara y llevándola hasta un solar abandonado. Según el fiscal, los dos hombres, puestos de acuerdo, tenían la intención de causar la muerte a la víctima y, «conscientes del riesgo», comenzaron a pegarle patadas y puñetazos en la cabeza y el resto del cuerpo.

ENSAÑAMIENTO / La lanzaron al suelo, momento en que J.S., presuntamente, le propinó un navajazo en la zona derecha del tórax y un segundo en la parte derecha del abdomen, arrastrándola después hasta una acequia cercana, arrojándola dentro y tirándole piedras a la cabeza hasta darla por muerta, según mantiene el Ministerio Fiscal de Castellón.

Sin embargo, horas después, la víctima, que había quedado inconsciente por los golpes, despertó y logró salir de la zanja, llegando al párking del albergue de transeúntes de Cáritas Diocesana para pedir ayuda.

La joven, que ha renunciado a compensación económica por estos hechos, permaneció en estado muy grave en el Hospital General durante doce días.

Tamara F. estuvo al borde de la muerte, sufriendo neurotórax, politraumatismos, heridas de arma blanca y precisando trasfusiones de sangre y tratamiento médico quirúrgico, además de antibióticos y analgésicos, tardando en curarse un total de 60 días.

Los acusados fueron arrestados por la Policía Nacional cinco días después de intentar matar a la joven a golpes y cuchilladas.

La identificación de los presuntos autores fue posible tras realizar los agentes una exhaustiva investigación del entorno de Tamara F., quien, finalmente, cuando se encontró más recuperada, pudo confirmar a los efectivos policiales quiénes habían sido sus atacantes. Investigadores del caso y personal médico tildaron de «milagro» que la víctima no muriera debido a la gravedad de las lesiones sufridas.