Ami hija, que en ese momento solo tenía cuatro meses, la golpearon varias veces en al cabeza. Eso no se me olvidará nunca”. Este fue el dramático testimonio de la víctima de una terrible agresión, durante la primera jornada del juicio que se celebra desde ayer en la Audiencia Provincial contra tres acusados de apalear a una familia de Vila-real en la puerta del párking de su domicicilio en el año 2007.
La mujer, A.A.T., reconoció a los encausados que estaban sentados en el banquillo, y que son primos segundos de su esposo, como responsables de las agresiones que le infringieron tanto a ella, a su hija y a su marido, R.A.C. C., y añadió que “me sacaron del coche violentamente me golpearon y la emprendieron a puñetazos, pero, además, dirigiéndose al bebé para pegarle me gritaron, esto que voy a hacer sí que te va a doler, y agredieron a la niña”.
Posteriormente contó cómo uno de los tres acusados comenzó a apalear al marido, a quien también sacaron del coche gritándole: “Guapín, así es como me cobro yo la deuda”, tras lo cual le siguieron los otros dos hombres en una sucesión de mamporros.
La mujer dijo que “según los tres hombres les debíamos 30.000 euros de un negocio de construcción que compartían con mi esposo y, por ello, se enzarzaron violentamente contra nosotros”.
Por otra parte, uno de los encausados, P.P.F. de la T., negó los hechos que se le imputaban, asegurando que se limitó a entablar una conversación cordial con R.A.C.C. y manifestó que “yo soy empresario, soy muy educado y no utilizo nunca la violencia”.
Mientras, los otros dos encausados, P.F L., y J.I.F.D. aseguraron que no se encontraban en Vila-real en el día de los hechos y que, por lo tanto, era imposible que fueran los autores de la monumental paliza. “Estábamos en Gijón”, concretaron. H
