Pillado in fraganti con alrededor de 3.000 kilos de resina de hachís sin cortar. La Policía Local de Vinaròs sorprendió en la noche del martes a un narcotraficante de origen magrebí que acababa de descargar de una embarcación pesquera atracada en el puerto, Bellver Uno, numerosos fardos que había ocultado en una furgoneta de color blanco. Al verse descubierto por los agentes municipales, emprendió una desesperada huida a pie por las calles adyacentes del recinto marítimo. La droga podría alcanzar en el mercado unos beneficios de más de tres millones de euros.
Todo ocurrió, como narraron a Mediterráneo testigos de lo acontecido, pasadas las 10.00 horas. Un vecino de la zona avisaba a la Guardia Civil y a la Policía Local de que en el puerto, justo al lado de la cooperativa, un individuo estaba manipulando lo que parecían “cajas de cartón”. Este ciudadano consideró que la forma de actuar de esta persona, de origen magrebí, “era muy sospechosa” y advirtió a las fuerzas de seguridad de que “podría tratarse de un alijo de droga”, como luego fue.
Según las mismas fuentes, cuando el sujeto se dispuso a abandonar el puerto con la furgoneta, entró en el recinto una patrulla de la Policía Local. Los agentes se dirigieron hacia un primer furgón de color blanco; al no ver nada extraño, localizaron a la furgoneta en cuestión. Justo en ese instante, explicaron estas fuentes, el magrebí se apeó del vehículo y comenzó a alejarse. Cuando la Policía Local le dio el alto y comenzó a seguirle, este emprendió la huida corriendo. Saltó un muro y desapareció por las calles adyacentes al puerto. Pese a los esfuerzos de la Policía Local por alcanzarle y tras una persecución, consiguió escapar.
HALLAZGO // Los agentes municipales, como indicaron los testigos, abrieron las puertas de la furgoneta y se encontraron con numerosos fardos numerados. En un principio, según las primeras estimaciones, barajaban la posibilidad de que hubiera alrededor de 3.000 kilos de resina de hachís, dado el volumen de paquetes localizados. Una cantidad que deberá de precisar en las próximas horas la Policía Judicial de la Guardia Civil, que se ha hecho cargo ya de la investigación. Los especialistas deberán ahora de pesar y de analizar la sustancia intervenida. Al mismo tiempo, tratan de localizar a los autores de este nuevo desembarco de droga a bordo de un pesquero en la provincia.
El hachís fue trasladado por la Benemérita hasta el cuartel de la Guardia Civil de Vinaròs y se prevé que todos los fardos lleguen hoy a la comandancia de Castellón.
Según ha podido saber Mediterráneo, el magrebí huido estaba siendo investigado desde hacía meses. No obstante, el propietario del barco Bellver Uno es un vecino de Vinaròs, llamado Domingo, tal y como precisaron algunos testigos y usuarios del puerto.
La Guardia Civil indaga en estos momentos el grado de responsabilidad del dueño de la embarcación pesquera en este delito de tráfico de drogas, que, por la cantidad de hachís incautada, podría suponer penas de cárcel superiores de los cinco años.
El Bellver Uno seguía ayer atracado por orden judicial. H
