Las cuadrillas que formaban 400 paquistanís irregulares y sin contratos de trabajo que recolectaban naranjas lo hacían en los campos de Nules y de Vila-real, según confirmaron a Mediterráneo fuentes del Cuerpo Nacional de Policía de Valencia, que ha llevado a cabo esta investigación que se ha saldado con 23 detenidos acusados de explotar a estos inmigrantes en la provincia de Castellón.

Tal y como explicó Albert Fernández, de la Federación Agroalimentaria de CCOO en Castellón, “los traen ya contratados a través de empresas de trabajo temporal (ETT) de Valencia con los papeles falsificados”. Y añadió: “Son muchas los paquistanís o de origen hindú o senegalés que trabajan en la recolección de naranjas por la provincia, pero el contratista, aunque puede sospechar que están siendo explotados o son irregulares, acepta el trato porque las ETT cobran menos, unos 0,90 euros el cajón que contiene 19 kilos de clementinas, mientras que esta gente extranjera puede cobrar 0,50 euros, cuando el convenio marca un precio de 2,04 euros la caja de estos cítricos”.

Albert Fernández dijo que esta situación perjudica sobremanera a los trabajadores legales porque en época de crisis es normal que los contratos se escojan por el precio y se elige lo más económico.

Fernández matizó que hasta que la Policía Nacional o la Guardia Civil no actúa, no se puede hacer nada contra esta situación.

OPERACIÓN ABIERTA // La Policía Nacional de Valencia mantiene abierta la operación contra la explotación laboral de los paquistanís descubiertos trabajando en la recolección de naranja sin contrato y en situación irregular en España. Según detallaron los investigadores, a estos inmigrantes se les facilitaba tarjetas de identidad fraudulentas con los datos de extranjeros en situación regular en España y que no tenían relación alguna con la organización.

Con este documento, y siempre acompañado por otro miembro de la organización, las víctimas entraban en España y, una vez aquí, les retiraban la tarjeta falsificada. Posteriormente, formaban grupos o cuadrillas de trabajo al mando de un cabo de la organización, que los trasladaba en furgonetas para la recolección de cítricos en Nules y Vila-real.

Los agentes identificaron a 400 personas que viajaban en 35 vehículos, y arrestaron a 23 personas, 22 en Valencia, por explotación.

Según fuentes cercanas al caso, los 400 paquistanís, “debían de abonar dinero a esta mafia, que les había retirado sus papeles y los había traído a España de forma ilegal”. Es por esto que desarrollaban largas jornadas de trabajo “sin cobrar nada, ya que los miembros de la organización se quedaban con todo el dinero”. H