Los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos han tardado más de 36 horas en poder sofocar el incendio que afectó el miércoles por la mañana a un almacén de naranjas de Betxí. El fuego afectó a una cámara frigorífica industrial, que contenía más de medio millón de kilos de cítricos.

Las tareas de extinción se complicaron debido a la falta de visibilidad dentro de la infraestructura afectada. El incendio había provocado una gran cantidad de humo y los efectivos no lograban alcanzar a ver el foco del fuego. Según explicaron desde el SIAB, una gran pared de palets y cajones de plástico en llamas hacían de barrera e impedían a los visores térmicos de los bomberos localizar el punto exacto del fuego.

Los efectivos redujeron al mínimo la temperatura de la cámara, bajándolo hasta los 3 grados, para que las llamas avanzaran lo más lento posible. Sin embargo, no fue suficiente para sofocar el fuego, que persistió en el interior durante un día y medio.

Cinco dotaciones del Consorcio, con siete vehículos, 16 bomberos, cinco cabos, cinco sargentos y el oficial jefe de operaciones, permanecieron día y noche en el almacén para intentar acabar con el incendio a la mayor brevedad, minimizar los daños y evitar que el fuego se propagara. Ninguno de los trabajadores de la empresa resultó herido por el fuego. H