El paseo marítimo de Peñíscola fue ayer el escenario de un nuevo episodio de tensión relacionado con personas que ejercen el top manta. Una mujer denunció una agresión, ocurrida a mediodía, cuando se encontraba haciendo fotografías de la playa con su teléfono móvil. Testigos del hecho indicaron que un mantero “se le acercó, acusándola de haberle fotografiado, y exigiendo que le mostrara las imágenes tomadas”. Ante su negativa, la cogió del brazo y la retuvo durante unos segundos, hasta que finalmente pudo deshacerse de la situación. El hombre llevaba junto a él “un gran fardo, con objetos para la venta en la calle”. La mujer avisó al 112, para posteriormente presentar una denuncia ante la Guardia Civil y pasar un reconocimiento en el centro de salud, con el fin de adjuntar un parte de lesiones por las marcas dejadas en el intento de retención.

Los hechos ocurrieron a la altura de la Torre Irta, un punto en el que se concentra una gran cantidad de bañistas de la playa Norte. A raíz de esta denuncia, la Guardia Civil recorrió el paseo para tratar de localizar al presunto agresor. Como resultado de esta actuación, se detuvo a tres personas, de nacionalidad senegalesa, por resistencia a la autoridad y delitos contra la propiedad industrial. Algunos de ellos mostraron una conducta agresiva ante la actuación de la Benemérita.

OTRO CASO // Se trata del segundo incidente similar en Peñíscola en lo que va de verano. El 15 de julio, una intervención de la Policía Local se saldó con la agresión a un agente y la presunta autora de los hechos, citada e investigada por los tribunales. El integrante del cuerpo de seguridad pretendía requisar el material destinado a la venta, lo que originó una reacción violenta, con golpes incluidos. En temporadas anteriores también se dieron episodios semejantes, con agresiones a policías que en algunos casos precisaron de atención médica.

El Ayuntamiento de Peñíscola destina, a través de la Policía Local, buena parte de sus refuerzos de verano al control de la venta no permitida en la vía pública. Con ello pretenden evitar la presencia de decenas de manteros en las zonas más concurridas del municipio. Desde las organizaciones empresariales locales denuncian cada año el efecto negativo que el top manta tiene para sus cuentas de resultados, en la época del ejercicio de mayor actividad. Por ello, en la última junta de seguridad reclamaron una presencia continuada de patrullas, a la vista de los buenos resultados obtenidos en temporadas anteriores. H