Nuevo ataque a un funcionario de la cárcel de Albocàsser. Un recluso de origen árabe, B.E.Y., la emprendió a puñetazos y codazos contra media docena de empleados llegando a fracturar la nariz a uno de ellos, por lo que tuvo que ser rápidamente trasladado a un centro sanitario, según confirmaron a Mediterráneo fuentes de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) con sede en Castellón.

Los hechos sucedieron en el patio de la cárcel. Minutos antes, el recluso en cuestión, que cumple una condena por un delito de violencia de género, fue llamado al orden, ya que los funcionarios, durante un cacheo preventivo y rutinario, descubrieron que entre sus ropas portaba una papelina con una sustancia blanca, que, al parecer, podía ser cocaína. Por ello, le llamaron la atención, instante en el que el preso, ya en ese momento, comenzó a amenazar de muerte a los funcionarios.

VIOLENTO // Debido a su actitud violenta fue advertido de las consecuencias que podía tener su comportamiento agresivo. Seguidamente, como precisaron las mismas fuentes, volvió a sus quehaceres hasta que salió al patio con el resto de internos.

Cuando los funcionarios de prisiones, poco después, acudieron hasta donde él se encontraba para indicarle que iban a llevarlo hasta la zona de aislamiento como castigo por sus amenazas, este reaccionó de manera mucho más violenta si cabe y comenzó a lanzar puñetazos y codazos a media docena de empleados que en esos momentos intentaron defenderse. Uno de ellos sufrió, como consecuencia de los golpes, la fractura de la nariz, mientras que el resto recibió algunos golpes en el cuerpo sin más importancia.

Finalmente, tras un forcejeo, los funcionarios de la cárcel de Albocàsser consiguieron reducirlo y tumbarlo en el suelo hasta que quedó inmovilizado.

HOSPITAL // El trabajador tuvo que ser trasladado rápidamente hasta un centro sanitario, donde fue atendido por los médicos. Mientras, el interno fue derivado al área de aislamiento, al tiempo que, pese a estar en la cárcel, quedó detenido por la Guardia Civil y posteriormente acusado por el juez por un delito de lesiones.

Desde Acaip denunciaron la gravedad del ataque: “Esperamos que los jueces actúen con contundencia y lo consideren como un atentado contra la autoridad”. H