El castellonense de 20 años, detenido por rajar la cara de arriba a abajo a otro joven a la salida de una discoteca de Castellón el pasado diciembre, no podrá vivir en la provincia mientras dure la instrucción. Así lo ha decretado el Juzgado de Instrucción número 5 de Castellón en un auto, en el que también dicta una orden de alejamiento por la que el agresor confeso no podrá acercarse a menos de 200 metros de la víctima, que recibió 25 puntos desde la frente a la barbilla tras el brutal ataque.

La autoridad judicial le prohíbe al investigado, J.C.E., salir de España sin expresa autorización del juez y le ha retirado, asimismo, el pasaporte.

El agresor se entregó en la comisaría de Policía Nacional y ha ratificado su autoría en sede judicial. El día 13 será el turno de la víctima, que pasará también una revisión forense para determinar las posibles secuelas de sus lesiones.

El día 15 lo harán más de una decena de testigos de los hechos, que, aunque no se han calificado aún, podrían constituir un delito de lesiones agravadas. El arma con la que, presuntamente, se cometió el ataque no ha podido ser encontrada. Según ha podido saber Mediterráneo, el investigado ha negado que usara un arma blanca y ha mantenido que lo cortó «accidentalmente con un cierre o una pulsera». La víctima, por su parte, se encuentra bajo tratamiento psicológico y psiquiátrico.

Instrucción 5 ha derivado parte de las actuaciones al Juzgado de Violencia sobre la Mujer, tras varias declaraciones que apuntan a un ataque de celos como móvil de la grave agresión.