La Sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón reanudará el próximo viernes 19 de febrero el juicio a un policía local de Burriana acusado de abusar sexualmente de ocho menores a quienes exigía sexo y, a cambio, les prometía mediar en los asuntos policiales o judiciales que estos tenían pendientes.

La vista, que comenzó el pasado 26 de enero, se suspendió por indisposición del representante del Ministerio Público. El fiscal pide 98 años de cárcel y 66 de inhabilitación por varios delitos de abuso sexual, agresión sexual y corrupción de menores.

Los hechos ocurrieron entre el año 2007 y el 2014. Al parecer, y según el escrito de la acusación, el agente José Antonio M.M. se aprovechó de su autoridad como policía local para contactar con adolescentes de entre 14 y 18 años con problemas policiales y/o judiciales, ofreciéndose a mediar en ellos. El acusado, supuestamente, entregaba dinero y regalos a los menores y los amenazaba con entorpecer los procesos judiciales si no mantenían relaciones sexuales con él. Según parece, los jóvenes no oponían resistencia física por el temor a las consecuencias.

José Antonio M.M. mantuvo, presuntamente, contacto íntimo con un niño de 14 años, dos jóvenes de 15, cuatro de 16 años y con un chico que acababa de cumplir la mayoría de edad. Además, lo intentó con otros dos menores de 14, a los que chantajeó e insistió, según la fiscal, sin acceder estos a sus pretensiones sexuales.

La víctima de menor edad podría haber sufrido abusos continuados durante cuatro años, hasta que alcanzó los 18, coincidiendo con la detención del policía local. El afectado, que padecía una situación económica precaria y vivía en la calle en algunos periodos de tiempo, recibió dinero en efectivo en cada uno de los encuentros sexuales.

En varios de los casos, el presunto pederasta amenazaba a los chicos, diciéndoles que ingresarían en un centro de reeducación de menores o en la cárcel. H