El accidente de un camión en la carretera CV-13, a la entrada de Benlloch, causó ayer por la tarde auténticos instantes de preocupación, ya que transportaba en contenedores una resina líquida altamente inflamable y tóxica, según explicaron fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos.
El siniestro se produjo sobre las cinco de la tarde, cuando el vehículo de grandes dimensiones volcó al girar en el vial y quedó tendido en la calzada, sin que el resto de turismos que le precedían resultaran accidentados. En total, cuatro contenedores impactaron con el asfalto y la resina líquida que portaban se extendió por la zona, con una fuga importante del producto, alcanzado incluso las cunetas de la carretera.
El conductor logró salir ileso, pero rápidamente se inició un protocolo de actuación y se puso en marcha el plan especial de transporte de mercancías peligrosas. El consorcio de bomberos de Castellón movilizó a dos dotaciones de los parque de Plana Alta en Orpesa y Plana Baixa en Nules con un total de cuatro vehículos, seis bomberos, un cabo y un sargento. Siguiendo el procedimiento de actuación indicado en la ficha técnica de la sustancia derramada, los especialistas procedieron a neutralizar el alto riesgo de inflamabilidad del mismo mediante el uso de espumógeno y enfriando la zona afectada por el derrame, tal y como explicaron desde el consorcio de bomberos.
Los efectivos también actuaron en todo el perímetro afectado por la resina líquida, por lo que crearon una barrera de contención para evitar que la sustancia se filtrara dentro de la tierra.
Al mismo tiempo, los bomberos indicaron que como era muy peligroso había que crear un perímetro de seguridad por lo que la Guardia Civil de Tráfico tuvo que cortar totalmente la CV-13 y los accesos a la zona del incidente durante al menos cuatro horas.
A última hora de la tarde, los bomberos continuaban trabajando limpiando la calzada. H
