Cinco millones de euros. Este es el montante al que ascienden las inversiones que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, presentó ayer en su recorrido en la provincia de Castellón. Se trata de una cantidad muy superior a la prevista inicialmente en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), donde se habían reservado 1,36 millones de euros. Sin embargo, está lejos de los 60 millones de euros que contemplaba el estudio de la Universidad de Cantabria para frenar la regresión que padece el litoral.

El director general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, Pablo Saavedra, indicó que en el frente marítimo castellonense se actúa “tanto dentro del programa PIMA Adapta, para la adaptación de la costa al cambio climático, como con obras para reparar los efectos de los últimos temporales y para devolver a las playas sus valores ambientales y su uso para el conjunto de los ciudadanos”.

Saavedra avanzó, asimismo, distintas actuaciones de su departamento en Benicarló, Peñíscola, Vinaròs, Orpesa, Torreblanca, Nules (donde se va a destinar más de un millón de euros), la Llosa (con 300.000 euros) y Burriana.

En su visita a Vinaròs, recalcó que estas intervenciones “son un ejemplo del esfuerzo para hacer frente, en colaboración con los ayuntamientos y en situaciones como la actual, a las necesidades más urgentes en nuestro litoral, como es el caso de la regresión que sufre parte de la costa levantina”. Y es que en algunos casos, como en este municipio o en el vecino Benicarló, se interviene de urgencia en la estabilización de acantilados debido al peligro que supone su estado actual.

Con todo, los municipios exigen intervenciones integrales. H