Los fuertes vientos, de hasta 121 km/h, registrados ayer en la provincia, derribaron árboles, planchas metálicas, placas solares, toldos y vallados, además de causar desprendimientos en edificios y desperfectos en la vía pública y en el mobiliario urbano. Los bomberos del Consorcio Provincial realizaron más de 40 servicios, a los que hay que sumar los más de 50 que hicieron en la capital, entre Policía Local y el Consorcio Municipal, o los 25 de Burriana, haciendo saltar las alarmas en todos los municipios, tras decretarse la alerta máxima por riesgo de fuego y vientos de hasta 100 km/h.

Las previsiones se superaron, y la Jana registró las rachas récord de la Comunitat ayer, con 121 km/h, seguidas de Castellfort y Vistabella, con 120, Catí, Borriol, Fredes y la Pobla de Benifassà, con 114; Cabanes, con 110; Castellón, con 100; el Ballestar, con 98; Montanejos y Torre d’en Doménech,

con 97; 84 en Vinaròs, 80 en Viver, 79 en Burriana y Atzeneta, 71 en Segorbe, 61 en Vila-real, y 55 en la Vall, según Meteorología. El vendaval azotó la provincia desde las 8.00 a las 16.00 horas, según Aemet, que indica que hoy remitirá, dejando más calor.

Los bomberos actuaron además en cuatro incendios de vegetación, en los que el viento jugó un factor importante, en Culla, Burriana, Nules y Benicarló.

“DESBORDADOS” // Los bomberos, “desbordados” durante toda la mañana, retiraron las planchas metálicas de una gasolinera de Benicàssim, en una nave industrial de Almassora, en la piscina cubierta de l’Alcora, y en el peaje de la autopista de Orpesa. Además, actuaron en una vivienda de 8 alturas de Vila-real para apuntalar unas láminas a punto de caer. En Castellón, planchas del techado del hotel Doña Lola tuvieron que ser retiradas al desprenderse. Y en Betxí, los bomberos actuaron al caer por completo una pared de un patio, arrastrando el cableado, y afectando al suministro eléctrico en las casas contiguas.

Se retiraron árboles caídos en Borriol, Barracas, Llucena, Artana, Vila-real, Fredes, Morella, y Almassora, en Santa Quiteria; y en l’Alcora, donde se desplomó un árbol sobre un turismo ocupado por tres mujeres, que no sufrieron daños. En Burriana, se desplomó por el vendaval una palmera de 3 metros en Sant Blai; y cayó una puerta del IES Llombai. En Almassora, se derribaron 150 metros de valla en el camí Mitjera, que se cerró al tráfico; y en Castellón, cedió una valla de 200 metros en la Quadra Segunda.

El mobiliario urbano fue lo más castigado, con señales de tráfico, carteles, vallas publicitarias, luminosos, semáforos y contenedores afectados. Informan M. Agost, M. J. Sánchez, J. Martí, E. Bellido y J. Nomdedéu. H