Las empresas, tanto las de los sectores productivos castellonenses como las portuarias, reconocen que la posibilidad de desviar tráficos del puerto de Castellón a otros de fuera del Estado que no se vean afectados por la huelga es inviable. Desde la patronal Ascer señalan que la industria azulejera «tiene poco margen de maniobra para buscar alternativas viables a los puertos de Castellón y de Valencia [el otro por el que mayormente exporta], por costes, operativa o por rutas».

Esto es precisamente lo que señalan desde las empresas vinculadas al puerto. Fuentes de las consignatarias y transitarias reconocen que el desvío se puede realizar en algún caso puntual «pero no hay posibilidad de hacerlo de manera continuada, ni para importar ni para exportar».

De hecho, en el primero de estos casos, la importación, vinculada sobre todo a las materias primas cerámicas, personal vinculado a una de las terminales castellonenses reconoce que los barcos de contenedores «pueden cambiar de destino, pero los de materias primas no». Y es que son buques que cubren rutas que, ex profeso, les traen a Castellón. El motivo es que solo así el producto sale a un coste aceptable.

Lo confirma el presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón. Francisco Toledo apunta que traer graneles sólidos para la industria cerámica de otros puertos es «imposible: encarecen el producto enormemente». Y en el caso de las exportaciones «es más factible pero también difícil».

una opción poco FACTIble // Desde Ascer insisten en este sentido: «Las alternativas son caras o con serias dificultades logísticas. Si hubiera un paro continuado o prolongado no es descartable ninguna opción, pero actualmente resultan poco viables».

Sobre la otra posibilidad que desde otros sectores se ha apuntado (lo hizo, por ejemplo, el presidente de la patronal valenciana CEV, Salvador Navarro), que el Ejército entre a realizar las labores de estiba y desestiba para reducir el impacto de la huelga, el sector también lo tiene claro. «Es imposible», reconoce Toledo, «porque no tiene la capacidad de hacer este trabajo», añade. Y es que es necesaria mucha especialización para mover las grúas, y más al ritmo necesario para que el trabajo sea rentable.

En este contexto, y ante los nueve días de paro que se producirán, de no mediar un milagro, a partir del lunes, «las empresas, en la medida de sus posibilidades, han adelantado cargas» para minimizar la afección, señalan desde Ascer. Y eso en Castellón está teniendo efecto, porque, como reconocen todas las partes, en el puerto provincial no se están produciendo los problemas de carga y descarga que sí se están dando en otros recintos, como el de Valencia, como denuncia su patronal de la estiba, Sevasa.