Los nuevos jubilados de Castellón empieza a cobrar menos y quienes ya llevan años viviendo de una pensión tampoco ganan para sustos. ¿Por qué? Porque perderán dinero. Si el sistema no se reforma, en los próximos seis años más de 127.000 personas de la provincia perderán hasta un 9% de su poder adquisitivo.

Tras cuatro años en los que los pensionistas fueron ganando poder de compra (no por la raquítica subida de sus nóminas, sino por unos precios congelados o en negativo), la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) apunta que este año marcará un punto de inflexión. El organismo estima que la inflación cerrará el año en el entorno del 1,3 %, restando más de un punto de poder adquisitivo a las pensiones, que, como ocurre desde el 2014, solo se revalorizaron un 0,25 %. Y la situación será peor en los próximos años. Tanto que se estima que desde el 2018 al 2022 los precios crecerán un 1,8% anual, mientras las pensiones, si no se remedia el déficit de la Seguridad Social, solo recibirán la subida mínima que fija la ley. Por eso, descontada la ganancia de los últimos cuatro años (que ronda el 2%), la AIReF calcula que las pensiones sufrirán una devaluación, en términos de poder de compra, de cerca de un 9% entre el 2017 y el 2022. «Si no se reforma el sistema hay personas que llevan toda la vida cotizando y se van a quedar con una pensión muy justa, por eso es tan necesaria revalorización», insiste Evaristo Soto, de CCOO-PV.