Mercè Agulleiro Prat es una de los 6.527 castellonenses que vive y trabaja en el extranjero. Reside en Amberes, la segunda ciudad más grande de Bélgica, y desde muy joven tuvo claro que su destino sería Europa. Quería conocer mundo y aprender idiomas, y gracias al programa Eramus un día dejó la capital de la Plana y aterrizó con un par de maletas en la ciudad de los diamantes. De eso hace 5 años. Y ahí sigue.

Licenciada en Traducción e Interpretación por la Universitat Jaume I de Castellón, Mercè ha encontrado en Amberes lo que siempre había soñado: un buen trabajo, una excelente ciudad en la que vivir y un buen puñado de amigos, muchos de ellos españoles.

“Trabajo como profesora de español en lo que en Castellón sería una Escuela Oficial de Idiomas”, cuenta en una conversación telefónica. Además, esta joven, que domina perfectamente el inglés y el francés, está cursando un máster que le permitirá impartir clases en institutos de Secundaria.

La adaptación de Mercè a la ciudad ha sido total. Comparte piso con otras dos jóvenes más y lo que más le sigue sorprendiendo de Bélgica es la calidad de vida que ofrece a sus ciudadanos. “Tendrías que ver nuestra casa. Es preciosa, con jardín incluído”, explica.

Entre los planes de Mercè no está, al menos a corto y medio plazo, regresar a Castellón, donde la esperan sus padres, su hermana gemela y muchos de sus amigos. “Me encanta la ciudad. Se vive muy bien y ten dan facilidades para todo. Yo uso el transporte público, el bus y la bicicleta, y el Estado me paga por eso. Cada kilómetro que hago con la bicicleta me lo abonan”, explica la joven castellonense.

Otra de las cosas que más llamó la atención de Mercè son los salarios que reciben los trabajadores. Poco o nada tienen que ver con los sueldos españoles. “Lógicamente todo es más caro, pero los salarios son muchísimo más altos. Un teleoperador, por ejemplo, percibe 1.300 euros al mes, más cheques para comer y transporte”, describe.

Lo que más le ha costado a Mercè es adaptarse a un horario cien por cien europeo. En Amberes las tiendas cierran a las 18.00 horas y encontrar un super abierto a las 20.00 horas es prácticamente imposible.

“¿Si recomendaría vivir una temporada fuera de España? Por supuesto. Lo más importante es que a uno le apetezca dejar atrás su país. Si uno está convencido, adelante. Aquí hay oportunidades”, dice. H