La persona más vieja de Castellón se llama Teresa Gauchía. Tiene 110 años y, aunque nació en Benlloch, vive en Villahermosa del Río. Teresa, que vino al mundo en mayo de 1906, ostenta en la provincia el récord de longevidad, pero no es la única persona que puede presumir de superar la barrera de los 100 años. Otros 155 ancianos coronan la pirámide del centenario y son la punta del iceberg del cada vez más numeroso colectivo de las personas mayores, un segmento de población que va a más y que en apenas tres décadas ha dado la vuelta a la estadística. Basta un vistazo a la estadística para confirmar una tendencia generalizada en todo el territorio nacional y que en Castellón dibuja el siguiente escenario: en 1981 había registradas en la provincia 59.116 personas con más de 65 años. En el 2016, esta cifra ha escalado hasta los 106.665. Es decir, los estratos superiores de la pirámide demográfica han incorporado en estos 35 años a 47.549 nuevos ciudadanos. Y no sólo se vive más, sino que además se hace mejor.

Una de las claves que explican por qué en Castellón se vive más y mejor está en la esperanza de vida. España puede presumir de ser uno de los países del mundo donde más años se vive y en la provincia la situación es exactamente la misma. Hoy, las expectativas se sitúan en 82,3 años, ocho meses más que la media de la Comunitat Valenciana, pero ligeramente inferior que el promedio nacional, que es de 82,7 años.

Que la vida se alarga es algo que demuestran año tras año los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). La esperanza de vida de los niños que nacen ahora en cualquier municipio de la provincia nada tiene que ver con la que tuvieron sus tatarabuelos. Quienes vinieron al mundo en 1880 tenían unas expectativas de apenas 42 años. Hoy superan los 82,3, una cifra que, aun con ligeros altibajos, no ha parado de crecer desde hace 20 años. Un par de datos basta para entenderlo: en 1975, la expectativa se situaba en Castellón en 73,6 años. En 1990 ya había escalado hasta los 77. ¿Conclusión? En apenas cuatro décadas la vida se ha alargado casi 9 años.

Pese al avance experimentado, los demógrafos están convencidos de que los continuos avances de la medicina y la mejora en la calidad de vida permitirán que los seres humanos sigan ganando tiempo al tiempo. ¿Cuánto? Las estimaciones del INE apuntan a que en el 2050 la esperanza de vida se situará en 90,3 años, es decir, en el caso de Castellón aumentará otros 8 años en tres décadas y media, por lo que un niño que nazca ahora tendrá muchas posibilidades, quizás un 50%, de llegar a cumplir los 100 años.

LA BRECHA SE ACORTA // Ana Debón, doctora de la Universitat Politècnica de Valencia, también es de las que piensan que la esperanza de vida alcanzará pronto los 100 años y, además, la brecha entre mujeres y hombres, decrecerá. «Las probabilidades de muerte en España han mejorado durante los últimos años tanto en hombres como en mujeres y esta tendencia se puede extrapolar a los siguientes años. Además, se percibe la existencia de una mayor longevidad en las mujeres que en los hombres, mostrando la esperanza de vida mayor, aunque la diferencia tiende a decrecer y las predicciones muestran que continuará en el futuro cercano», apunta en un artículo titulado Proyección de los indicadores de mortalidad para España.

Es probable que la brecha de género se acorte, pero la realidad es que hoy en Castellón las mujeres viven, de media, unos cuantos años más. La expectativa de vida se sitúa en 79,5 años para los hombres, pero escala a los 85,2 en el caso de las mujeres. En el 2050, la diferencia no será tan grande: 92,2 años para la mujer y 88,4 para los varones.