Volvió a ocurrir. Unas 2.500 personas se dieron cita la noche del Jueves Santo en la plaza Major para contemplar Laquima Vere, un sorprendente espectáculo que combina la tradición de la Semana Santa con la innovación. De nuevo, el evento llegó de la mano del Ayuntamiento y con el patrocinio de Porcelanosa Grupo.

Los más de 200 actores y músicos que dieron forma a la original representación emocionaron y se emocionaron con un espectáculo marcado por una calidad musical y escénica excepcional. No en vano, el innovador evento sirvió como trampolín de salida para la Orquestra Simfònica de Vila-real, que se estrenó a lo grande interpretando las diferentes piezas que componen la obra, creada y dirigida por Alfredo Sanz.

Los espectadores disfrutaron con las voces de tenores y sopranos, así como las de la Coral Sant Jaume, de la interpretación de los actores e, incluso, de una saeta cantada que aportó un toque andaluz a un espectáculo hecho y cantado en valenciano. Tampoco faltaron los fuegos artificiales, las imágenes proyectadas sobre la fachada del edificio del ayuntamiento y la mágica levitación final de un Cristo ya resucitado.

Fue el preámbulo a otro de los acontecimientos más multitudinarios de la Semana Santa vila-realense, la procesión del Santo Entierro, en la que desfilaron cientos de capurulles, bombos y tambores, además de las imágenes de las cofradías y que se cerró con la espectacular entrada a la iglesia arciprestal del Cristo Yacente del escultor José Ortells. H