El conseller de Educación, Investigación y Ciencia, Vicent Marzà, ofreció ayer, en Vila-real, una charla sobre la necesidad de cambiar el actual modelo de financiación. Esta ronda de conferencias las están realizando los miembros del Consell en el marco de la celebración del 9 d’Octubre, con el fin de informar de primera mano a la sociedad sobre la necesidad de reivindicar al Gobierno central que la Comunitat “no sea la única de todo el Estado que paga más y recibe menos”. Marzà estuvo acompañado por el alcalde de la ciudad, José Benlloch, miembros del equipo de gobierno, representantes de la sociedad civil, así como de la alcaldesa de Burriana, Maria Josep Safont.

“Este acuerdo de la sociedad valenciana, más allá de ideologías, nos debe servir para solucionar esta situación injusta que nos genera tres problemas graves: una deuda inasumible, un déficit de inversiones flagrante del Estado en el territorio valenciano y un sistema de financiación que incumple el principio de igualdad entre ciudadanos”, explicó Marzà. Y es que el dirigente de Compromís cifró en 8.000 euros la deuda que cada valenciano tiene contraída con el Estado si se tiene en cuenta que suma 40.000 millones de euros. De ahí que el Gobierno autonómico reclame al central el reconocimiento de los déficits de financiación acumulados, entre 2002 y 2013, que se cifran en casi 12.000 millones.

A modo de ejemplo, Marzà explicó que si este año la Comunitat hubiera recibido igual cantidad que la media de regiones, tendría 1.300 millones más, lo que se traduce en 312 millones para educación, posibilitando la construcción de 78 colegios. H