El alcalde de Vila-real, José Benlloch, y el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, han visitado el estado de algunas de las actuaciones incluidas en el plan municipal de obras de verano, que impulsa una docena de trabajos en la ciudad durante las vacaciones para “seguir mejorando la calidad de vida de la población con las mínimas molestias para los vecinos”, señaló Valverde.
La inversión estimada es de unos 300.000 euros, que dan respuesta a las demandas planteadas por las asociaciones de vecinos. “Estas intervenciones son una muestra más de la apuesta que hemos hecho desde el equipo de gobierno por el microurbanismo, por los pequeños proyectos que dan empleo a empresas del municipio que antes no podían trabajar ni generar ocupación y que permiten, sobre todo, mejorar la calidad de vida de la gente y que los ciudadanos comprueben que su ciudad avanza”, valoró Benlloch.
Tanto el primer edil como el regidor destacaron la “sensibilidad” por la ejecución de este tipo de obras en estío, “cuando la población se queda más vacía y las molestias son menores, sobre todo también en los alrededores de centros docentes”. Benlloch recordó que “se ha cumplido ya el 83% del presupuesto participativo”. H
