Las obras de la plaza sobre el solar de los antiguos juzgados de Vila-real llegan a su fin. El plazo marcado para terminarla finaliza hoy y, según el concejal de Territorio, Emilio Obiol, hace una semana que está prácticamente finiquitada, a falta de instalar unas luces panorámicas que iluminen la pared de la iglesia Arciprestal declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Una vez colocadas, el lunes se realizará una visita técnica.

El espacio urbano anexo al Mercado Central estará listo para las fiestas patronales de la Mare de Déu de Gràcia, como estaba previsto. En este sentido, el responsable del área asegura que desde la Concejalía “están muy satisfechos del trabajo realizado, pues antes había un edificio abandonado de los años 70 y ahora se ha convertido en una ágora que servirá como punto de encuentro”. Y es que para conseguir esta zona se han invertido 300.000 euros y ha sido necesario el derribo de la anterior edificación. En este sentido, el edil ha felicitado a la empresa adjudicataria por “su gran labor y por ceñirse al tiempo”.

De este modo, se ha conseguido “un espacio abierto que permite observar el BIC”. Pero lo más importante para Obiol es que “se ha recuperado parte de la muralla de Vila- real, que la Concejalía de Patrimonio procederá a valorar”.

Destaca la importancia de este entorno, por lo que el proyecto se ha ejecutado en base a ello. “Se ha adecuado la actuación a la iglesia, pensando en los actos religiosos que se llevarán a cabo y en garantizar el diseño” añade.

Por otro lado, según el responsable de Territorio, “se ha creado un espacio de oportunidades; otro acceso al mercado con una puerta corredera, que contribuirá al aumento de visitas y del consumo; y una zona económica con la futura instalación de ferias y exposiciones”. Al mismo tiempo, se ha dejado acceso a la parte superior del mercado para que, en un futuro, se puedan habilitar fácilmente despachos. H