El Ayuntamiento de Vila-real explora distintas posibilidades para que, una vez se amplíe la encomienda de gestión del centro de tecnificación deportiva del ejercicio actual a un periodo de 10 años, pueda destinarse el espacio que se concibió como residencia de estudiantes y la cafetería para impulsar un proyecto relacionado con la economía social.

Según ha podido saber Mediterráneo, el objetivo es conceder esta parte de la infraestructura a alguna entidad, a cambio de que esta ejecute un programa empresarial que permita explotar este recurso --por ahora sin salida por el corto periodo de 12 meses de gestión, prorrogables con el acuerdo de la Generalitat y el Ayuntamiento--, siempre que beneficie a algún colectivo con necesidades especiales, tanto en el ámbito de la formación como en el impulso al mercado laboral.

mínimos // Una iniciativa que solo puede plantear el consistorio si el convenio de gestión del centro de tecnificación se establece en un mínimo de una década, renovable en periodos iguales, lo que permitiría tener una garantía de futuro para la organización que finalmente explote la residencia y la cafetería del recinto.

Con todo, el equipo de gobierno local también contempla optimizar el resto de la instalación, en especial, el pabellón polideportivo, que con la ampliación de la responsabilidad de gestión del Consell hacia el consistorio posibilitará la programación de eventos extradeportivos, como pueden ser conciertos o festivales por la capacidad que tiene el centro de tecnificación. Una finalidad, la de utilizar esta infraestructura para distintos acontecimientos, en la que viene trabajando desde hace meses la administración liderada por José Benlloch, con el claro propósito de «optimizar» el uso de un complejo en cuya construcción invirtieron en su día 28 millones de euros y que, en general, supone un coste de mantenimiento para las arcas municipales de aproximadamente 350.000 euros.

PROPUESTA // Por el momento, la Conselleria de Educación facilitaría las opciones planteadas desde el municipio, ya que plantea ampliar a 10 años el plazo de vigencia de la gestión, que en la actualidad es tan solo de 12 meses prorrogables. El objetivo es dar más garantías para que «lleven a cabo las acciones pertinentes y, tras la decisión del Ayuntamiento, trabajar conjuntamente».

En su momento, se planteó junto a la UJI acercar estudios universitarios relacionados con la salud y el deporte y el propio munícipe destacó el potencial del CTD: «Es un transatlántico enorme con muchas posibilidades para viajar al futuro, pero hay que llevarlo a una velocidad de crucero».