La odisea del presupuesto 2018 del Ayuntamiento de Vila-real parece que toca a su fin. Será la próxima semana, tras seis intentos, y después de afrontar numerosos obstáculos burocráticos que han demorado su entrada en vigor. «Aprobaremos las cuentas aunque surjan nuevas objeciones, porque al lograr el préstamo para afrontar el pago de 4,3 millones de deuda heredada en materia urbanística, tenemos informes del departamento de Urbanismo que confirman que se pueden tirar adelante», destacó ayer el alcalde, José Benlloch.

Durante la jornada del viernes se concretaron los últimos flecos con Intervención y el primer edil confirmó la inminente celebración del pleno, que apunta al martes que viene. El presupuesto del presente ejercicio se ratificará gracias a extraer del mismo el lastre del urbanismo, al que se hará frente a través de una modificación del prorrogado del 2017.

primer punto // Ante ello, la sesión plenaria se abrirá con el expediente que servirá para cubrir una serie de necesidades a las que se destinarán remanentes del pasado año. «Priorizaremos las deudas con el personal del consistorio, que asciende a 608.000 euros por horas extras y los plus de productividad desde el pasado octubre. Ya que no podemos crear nuevas plazas, son los trabajadores actuales los que amplían su jornada laboral», señaló el munícipe. Lo ejemplificó con el aumento de tareas que realiza Servicios Públicos o las que tuvo que desarrollar la Policía Local el último fin de semana, con acontecimientos como el partido de la Selección Española o el Corpus.

Por otro lado, anunció que dedicarán 50.000 euros --la modificación será de 30.000 euros-- para las escuelas infantiles y compensarán los 20.000 que no pudieron bonificar el pasado curso, así como una partida para las fiestas de septiembre de la ciudad. «Son asuntos imprescindibles y urgentes y esperamos incluir otros nuevos», adelantó el primer edil.

con estabilidad // Benlloch subrayó durante su intervención que han actuado en «todo momento» con «responsabilidad y prudencia». «Ahorramos unos 3,4 millones con la prórroga y sacar de las inversiones el carril bici, la VilaBeca, o el arreglo de la calle Calvari y, además, hemos conseguido que el primer trimestre se cierre con total estabilidad».

Con todo, el segundo punto del pleno será el que desbloquee el presupuesto municipal. «Siempre hemos buscado el beneficio de la ciudad, con políticas para las personas y siguiendo lo que nos marcaba Intervención. Podríamos haber hecho como el PP hace 10 años que aprobó las cuentas con informes en contra», señaló el alcalde de Vila-real.

Por otro lado, Benlloch aprovechó para defender el papel de los trabajadores municipales, «cada uno hace su labor y un gobierno local debe de tener un balance anual de ingresos y gastos».