El arranque del programa taurino de las fiestas de Sant Pasqual fue agridulce. La mañana dejó momentos espectaculares y trepidantes, con un encierro que hizo las delicias de las miles de personas que presenciaron el evento. La tarde estuvo marcada por el poco juego de los astados y por un herido en el segundo que salió a la Vila, un joven de Castellón, que fue atendido por una cornada en el gemelo derecho.

La ganadería El Soldao aportó los animales de las citas inaugurales del cartel. A las 11.00 horas una carcasa anunció la salida de los variopintos cerriles de los corrales. La entrada fue limpia y estuvo protagonizada por un toro rezagado que dejó algunos momentos de tensión. Los cinco restantes fueron de forma compactada junto a los mansos, mientras el solitario se quedó atrás buscando a los corredores y levantando desconcierto entre el público.

Finalmente, el multitudinario encierro dio paso a la prueba de Fuenteluna, de cuerna engatillado y pelaje negro. Juan Polvorilla le retó a su salida que acabó siendo despistada y sin rumbo alguno. El morlaco tuvo movilidad y se encontró varias veces con los rodaors. Sin malicia y falto de fuerzas, al menos dejó lucirse a expertos de la arena como Patricio, el Patata, Pascual o el Wiki.

DESCAFEINADA // Las citas vespertinas, a pesar de la expectación, no contaron con la respuesta apropiada. A pesar del gran ambiente propiciado por las peñas y amenizado por varias charangas, las más de dos horas de bou al carrer fueron aburridas y levantaron alguna que otra crítica entre los aficionados más veteranos.

Faltó picante, ya que los toros estuvieron demasiado tiempo parados, y solo despertaban dejando marchas inciertas por el recinto, a pesar de la valentía que ofrecieron los recortadores.

La nota negativa, la cogida a un hombre de 20 años de Castellón, S. B. I., quien resultó herido por una cornada de Campanito (segundo de la tarde) en el gemelo de la pierna derecha. El incidente fue en el raval del Carme. Tras la primera intervención médica de urgencia en la enfermería, le trasladaron al Hospital de la Plana.

PARTICIPACIÓN // Pero quedándonos con lo positivo, lo dulce del día, cabe resaltar la impresionante respuesta de la gente. En los cadafals y el recorrido por donde pasaron los astados no cabía ni un alfiler. Participaron corredores de toda España y los peñistas se volcaron en las citas. Los bous comenzaron para quedarse y volverán a la agenda mañana.