Un total de 124 son las mercantiles que se han alojado en el Vivero de Empresas de Vila-real desde que abrió sus puertas, hace ahora una década. Se trata de sociedades que iniciaron su actividad en este centro, aprovechando el asesoramiento y la tutorización de los profesionales de la Cámara de Comercio de Castellón.
Importación y exportación, administración de fincas, agencias inmobiliarias, gestorías, traducciones, consultorías informáticas y de telecomunicaciones, seguros, comercialización eléctrica, publicidad, detectives, intermediarios del comercio, diseño gráfico, energías renovables, psicología, organización de eventos, topografía, diseño de pavimentos, catering, diseño web o prevención de riesgos laborales son algunos de los sectores y especialidades a que se han dedicado las empresas que optaron por abrir en las instalaciones de la Cámara.
Una diversidad y convivencia que, según explican desde la institución, «fomenta la generación de sinergias entre los emprendedores, de manera que se han llegado a dar colaboraciones entre ellos y trabajos en común».
El Vivero de Empresas de Vila-real, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento, dispone de 38 despachos, tres aulas y tres salas de reuniones a disposición de emprendedores y empresarios. De hecho, el recinto acoge charlas formativas y cursos, varios de ellos para fomentar la vocación empresarial y el autoempleo.
