La gama de nutrientes y otros elementos con los que complementar nuestra alimentación es muy variada y la podemos encontrar, incluso, en las estanterías de cualquier supermercado.

Estaríamos hablando de:

  • Vitaminas
  • Minerales
  • Aminoácidos
  • Ácidos grasos esenciales
  • Fibra
  • Diversas plantas y extractos de hierbas.

Y estaríamos pensando en los resultados de estos suplementos fuesen eficaces para:

  • Favorecer el sueño
  • Evitar el estreñimiento
  • Frenar la caída del pelo
  • Reforzar nuestros huesos…

Nos referimos a los suplementos alimenticios, que no son otra cosa que preparados que concentran cualquiera de estos elementos con el fin de complementar la ingesta que de ellos realizamos a través de una dieta normal.

Pero ¿Qué debemos saber respecto a estos productos?

Pues lo primero que conviene aclarar es que «una dieta adecuada y equilibrada proporciona todos los nutrientes necesarios para el normal desarrollo y mantenimiento de un organismo sano», tal y como afirma la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).

Suplementos alimenticios, una necesidad solo cuando lo manda el médico

¿Qué debo tener en cuenta?

Es cierto que en estos momentos están muy de moda este tipo de productos, pero los que saben dicen que a priori no necesitaríamos utilizar este recurso para aportar a nuestro cuerpo todos los nutrientes que necesita.

Sin embargo es cierto, según AESAN, que «investigaciones realizadas demuestran que esta situación ideal no se da en la práctica para todos los nutrientes, ni para todos los grupos de población».

Así que en casos concretos, complementar nuestra dieta puede ser una opción.

Sabiendo que si vamos a recurrir a cualquier tipo de complemento alimenticio, los expertos en seguridad alimentaria y nutrición establecen una serie de aspectos a tener en cuenta para que estos suplementos no causen ningún problema de salud.

  1. Lo primero y fundamental, según la AESAN, es dejar claro que estos suplementos alimenticios no pueden sustituir en ningún caso a una dieta equilibrada. Sólo llevando una buena alimentación nuestro cuerpo va a recibir todo aquello que necesitamos.
  2. Pero si en cualquier caso vamos a tomar este tipo de productos, debemos leer atentamente el envase y seguir las indicaciones que ahí se nos proporcionan. Más aún en el caso de padecer alguna alergia o intolerancia.
  3. Cada producto indica la cantidad a tomar diariamente. Y hay que respetar esa indicación, porque consumirlo en dosis superiores a las recomendadas puede tener efectos perjudiciales para la salud, sobre todo si se prolonga en el tiempo.

Cuándo debemos tomar los suplementos alimenticios

La mejor respuesta es: "cuando lo diga el médico".

Primero porque si bien es verdad que muchos de esto productos son naturales, y así lo indican, no es menos cierto que, tal y como nos recuerdan desde AESAN, «lo natural» no es sinónimo de seguro.

Por eso, en cualquier caso, hay que informar al médico sobre el producto que estamos tomando.

Sobre todo, en determinadas situaciones:

  • Si hay una enfermedad de base y/o estamos medicados, el especialista nos podrá indicar la conveniencia o no de tomar el complemento alimenticio.
  • En caso de tener que someternos a una intervención quirúrgica.
  • Si estás embarazada o dando el pecho,

La razón es que estos productos no cuentan con ensayos realizados en estos casos. Y lo mismo ocurre en el caso de los niños. Por eso hay que consultar siempre con el pediatra.

¿Efectos milagrosos? Desconfía

Una cuestión importante a tener en cuenta cuando hablamos de suplementos alimenticios es la recomendación de desconfiar, siempre, de los productos que ofrecen efectos increíbles o milagrosos.

Y, por supuesto, hay que estar atentos por si detectamos cualquier reacción adversa que pueda estar causada por la ingesta del complemento alimenticio.

También es importante tener cuidado con el origen de estos productos.

Lo mejor es adquirirlos en farmacias o superficies comerciales que distribuyen productos autorizados. Las compras en páginas poco fiables de internet pueden acarrear problemas.

AESAN advierte de que «para reducir el sobrepeso y el exceso de grasa se recomienda reducir la ingesta de calorías con una dieta de alimentos adecuada y, al mismo tiempo, aumentar el gasto de energía mediante un adecuado nivel de actividad física».

Recurrir a los suplementos debe ser algo complementario o adicional.

Por último, los expertos en seguridad alimentaria insisten en que una dieta variable y equilibrada es suficiente para cubrir las necesidades de nutrientes y elementos que necesita nuestro organismo.