La contaminación en las ciudades es algo que no nos pilla por sorpresa a nadie y sigue siendo un problema importante que resolver. El mapa europeo de calidad del aire, un servicio interactivo de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), demuestra que la mayor parte de los núcleos urbanos muestran índices preocupantes. 

Movernos de forma más limpia, en bicicleta o en coches eléctricos, por ejemplo, es el camino correcto para ponerle freno a la boina de suciedad que corona las ciudades. Piezas indispensables en las movilidades sostenibles del día a día de los ciudadanos. También debemos reducir los vuelos para apostar por ir en tren, entre otras acciones interesantes. No obstante, muchos ciudadanos se preguntan de dónde proviene la energía para recargar este tipo de vehículos.

Está claro que el impacto medioambiental del uso de los coches eléctricos no es nulo, ya que su fabricación y la electricidad para que funcionen proviene de plantas de generación de energía eléctrica. Sin embargo, en la capital de nuestro país, por poner un ejemplo, ya existen motocicletas de alquiler que utilizan energías renovables. De esta forma, además de presentar consumo cero de combustible, cuentan con la certificación de energía de origen 100 % renovable. 

La Ley del Cambio Climático y Transición Energética tiene como objetivo reducir la contaminación en las ciudades. Por ello, el viraje hacia el coche eléctrico se debe ir haciendo paulatinamente, ya que el adiós definitivo a los coches de combustión, diésel y gasolina, será en el año 2040.

Esto quiere decir que, a partir de ese año, en los concesionarios solo se venderán vehículos de cero emisiones. Hablamos de los coches del futuro, los eléctricos puros o de hidrógeno. Además, esta ley indica que, a partir del año 2050, no podrán circular coches de combustión por ninguna carretera del país, y, a partir del año 2023 todas las ciudades que tengan más de 50 000 localidades, deberán emitir una ZBE (Zona de Baja Emisión).

En lo que se refiere a los vehículos de hidrógeno, cabe destacar que Hydrogen Mobility Europe (H2ME) está trabajando en un proyecto especializado para desarrollar la primera red en Europa de estaciones de repostaje de hidrógeno. 

Sostenibilidad en aviones y barcos

Obviamente debe ser eléctrica para no dañar el medio, aunque siempre se recalca la apuesta por la utilización de medios de transporte seguros, como el tren, para reducir los vuelos y, por tanto, la contaminación. No en vano los motores eléctricos son mucho más fáciles de mantener, usar y renovar. En ese sentido, el sector aéreo está dando pasos hacia adelante. Prueba de ello es el avión eléctrico Alpha Electro, exclusivo para el entrenamiento de pilotos.

En lo que se refiere a los barcos, tenemos que ser conscientes de que, al igual que cualquier otro vehículo, los gases de escape son una importante fuente de contaminación atmosférica, tal y como ha advertido la Comisión Europea

El transporte marítimo es una actividad global y, por tanto, la reducción de emisiones requiere de soluciones globales. La entrada en vigor del límite global de azufre representa un hito destacado para todo el sector, ya que ayudará a reducir más las emisiones contaminantes. 

Está claro que el transporte contamina, pero, gracias a la innovación, en el futuro existirá una movilidad sostenible. Estará basada en coches que se alimentan de hidrógeno, aviones eléctricos y barcos con límite global de azufre para reducir sus emisiones. Así, será más fácil contribuir a la ralentización del problema climático.

Tipos de zonas medioambientales

ZBE temporal

Donde se producen restricciones al tráfico de forma intermitente ante casos de episodios de contaminación, limitaciones de velocidad o, incluso, la obligación de llevar encima el distintivo para poder ingresar en la zona correspondiente. 

ZBE permanente

Esta se caracteriza por sus restricciones a la circulación de forma continuada. En la mayoría de los casos, se necesita una pegatina medioambiental para poder acceder a la zona en cuestión. 

Zona de Área Central Cero Emisiones (ACCE)

Los vehículos con motor gasolina o diésel no pueden ingresar ni a medio ni a largo plazo. Por tanto, estas áreas quedan enfocadas para vehículos eléctricos y de hidrógeno, y, en casos especiales, híbridos o de gas natural. 

Zona APR /SER

Los residentes de la misma tendrán condiciones especiales, como las posibilidades de aparcar de forma mucho más rápida y efectiva.