Sufre el robo de 200 plantones en apenas una semana en Nules

Pide a cualquiera que vea árboles con su marca que avise a las autoridades

Los robos se suceden y la frustración de los productores se ha generalizado

El afectado hace un llamamiento por si alguien ve plantones marcados, porque podrían ser los que le han robado

El afectado hace un llamamiento por si alguien ve plantones marcados, porque podrían ser los que le han robado / M. MIRA

Suma y sigue. Los robos no dan tregua a los productores de cítricos en la Plana Baixa en plena época de recolección, aunque las sustracciones no solo afectan a la fruta. Uno de los casos más llamativos que han trascendido es el de un propietario de Nules al que, en menos de una semana, han quitado más de 200 plantones en dos incursiones en su terreno.

El caso de este agricultor nulense es especialmente sangrante por las circunstancias en las que se ha producido el robo, que está investigando la unidad Roca de la Guardia Civil, encargada de la vigilancia del ámbito rural. 

Renovación

El afectado explica que en el primer asalto, del que ya informó Mediterráneo, le quitaron unos 150 árboles acabados de plantar. La parcela, ubicada junto a la autopista, lleva varias décadas en producción y había decidido doblar los ejemplares para ir preparando la renovación. La desagradable sorpresa se la llevó cuando una mañana acudió a la finca y descubrió que gran parte de los plantones ya no estaban. «Se los llevaron porque aún no habían cuajado y son más fáciles de arrancar», comenta. El agricultor, lejos de desistir en su cometido, retomó los trabajos y acabó el lunes, aunque en esta ocasión con la precaución de dejar una señal personal en todos los plantones.

«Me llevó muchas horas marcar con espray la bolsa y el árbol, pero entiendo que el esfuerzo valía la pena porque era una medida de seguridad», explica. No surtió efecto. El martes por la mañana descubrió que de nuevo le habían quitado buena parte de los ejemplares, aunque esta vez le dejaron las bolsas marcadas en el suelo.

«Lo que me gustaría es que si alguien ve plantones marcados con espray naranja que informe a la Guardia Civil, porque es muy probable que sean los míos», indica.

Si suma los dos asaltaos, aunque no tiene demasiado claro el número aproximado, estima que le han sustraído más de 200 ejemplares, que superan los dos euros por unidad, «pero ya no se trata solo del valor económico, sino del trabajo de plantarlos, hasta dos veces, y ver que te los quitan».

No entiende por qué razón le ha pasado a él, ni por qué otro agricultor haría algo así, porque está bastante convencido de que es una persona de campo, pues quitar árboles no tiene ningún sentido si no es para plantarlos. Tardarán años en producir.

Más casos

En Almassora, un citricultor ya denunció días atrás haber sufrido un robo similar en una parcela acabada de transformar. Y mientras, los hurtos en el campo no cesan, incluso en parcelas valladas. Los ladrones invaden la propiedad (normalmente de noche) y se llevan la fruta.