La provincia de Castellón está logrando mantener el freno del coronavirus, mientras en algunas zonas de España empieza a observarse un cambio de tendencia a la alza en los contagios que hace presagiar una cuarta ola. Una situación que también se está produciendo en los principales países europeos, donde se están endureciendo las restricciones y se tiende a un confinamiento más estricto. La virulencia de la tercera en las comarcas castellonenses fue letal y solo unas duras medidas anticovid permitieron reducir los contagios a mínimos, como está ocurriendo ahora, teniendo en cuenta los datos actualizados ayer por la Conselleria de Sanitat.

La localidad que más positivos aglutina es Castelló, con 50, lo que sitúa a la capital de la Plana con una incidencia acumulada en los últimos 14 días en 29,19 casos por cada 100.000 habitantes, es decir, está al borde de la llamada nueva normalidad, nivel epidemiológico que fija el Ministerio de Sanitat cuando la incidencia baja de 25.

Incidencia del covid-19 en los principales municipios de la provincia

Buena progresión refleja también Vila-real, con 21 positivos en los últimos 14 días y una incidencia acumulada de 41,26 casos. La población que sí experimenta un ligero ascenso es la Vall d’Uixó, con 26 contagios y una incidencia que sube a 82.

La tendencia descendente la corroboran Almassora, con ocho casos y una incidencia de 30,45, a pesar de que el pasado domingo figuraba, junto a Xilxes, en el listado de municipios con riesgo medio de la Comunitat facilitado por la Generalitat.

Estabilidad presentan Burriana, con 10 casos, Onda con ocho, Nules con 12, Vinaròs con 10 y l’Alcora con cuatro.

Otros dos grandes municipios que experimentan una suave subida son Benicarló, que pasa de tres a nueve casos, y Benicàssim, que hace lo propio de nueve a 13.

Nueva normalidad

La mayoría de poblaciones de la provincia se encuentran en la llamada nueva normalidad o lo que es lo mismo presentan un riesgo mínimo de coronavirus, especialmente, toda la franja interior. Y es que, como ya remarcó el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, este paso fin de semana, la Comunitat es una de las regiones de toda Europa que presenta una menor incidencia acumulada, uno de los principales medidores para analizar la propagación del virus.

Cuarta ola

Según el presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva y Salud Pública, el doctor Juan Francisco Navarro Gracia, la Comunitat ha logrado bajar la curva de contagios a niveles mucho más reducidos que cuando tuvo lugar la segunda ola el pasado otoño, unas semanas en las que la provincia consiguió mantener a raya el coronavirus, mientras afectaba con dureza a otras zonas de la geografía española. 

«Si conseguimos aguantar las próximas semanas con una incidencia acumulada de entre 75 y 50 casos y teniendo en cuenta que los residentes, el personal esenciales y los más mayores están inmunizados, una cuarta ola será más llevadera», señaló Navarro, quien insiste en la necesidad de acelerar el proceso de vacunación para conseguir tener al máximo de personas mayores con anticuerpos en caso de que a finales de abril o principios de mayo pudiera darse un nuevo repunte de contagios en la Comunitat Valenciana.