La Cofradía de la Sangre bendice este sábado la nueva cruz de Nuestra Señora de la Soledad, en cuyo centro se ha instalado una importante reliquia que ha sido donada recientemente a la cofradía, un fragmento de la roca del Calvario de Jerusalén. La cruz se ha entronizado en la peana procesional de la Virgen de la Soledad, la Soledat dels llauradors, y saldrá a la calle, a partir del año que viene -si hay procesiones-, junto a esta venerada imagen del s. XVIII.

En ausencia de procesiones este año por la pandemia a partir de mañana, Domingo de Ramos, y hasta el próximo Viernes Santo las grandes puertas de la capilla de la Purísima Sangre, en la plaza de María Agustina de Castelló, permanecerán abiertas en horario de mañana y tarde y durante los cultos, ya que la imagen de la Virgen de la Soledad y la nueva cruz se han ubicado en la misma puerta, mirando hacia la calle, sobre su antigua peana, de 1942. Así, podrá ser venerada desde la vía pública, si bien es posible la entrada en la capilla para venerar el resto de imágenes, cumpliendo -eso sí- las norma sanitarias y no superando el aforo.

El próximo Viernes Santo, a las 19.00 horas, la Cofradía de la Sangre tiene previsto, también, realizar el tradicional y secular acto de traslado y vestición del Cristo del Santo Sepulcro a su cama procesional, en la cual, si bien este año no saldrá en procesión, será velado por los hermanos y hermanas cofrades y por la feligresía que quiera hacerlo hasta las 20.00 horas del Sábado Santo, como manda la tradición.