Los últimos doce meses han sido duros para todos y para los autónomos todavía más. Uno de cada tres ha visto rebajada su facturación en más de 30.000 euros, más de la mitad se muestra pesimista y cree que su negocio volverá a caer este año, y si no fuera por ayudas como el cese de actividad o el plan Resistir, buena parte de ellos habría desaparecido. Y todo por culpa de una crisis que se ha cebado con especial virulencia con un colectivo formado en Castellón por algo más de 41.000 profesionales. Una crisis que, además, está haciendo emerger el enfado endémico de unos profesionales cuya vida está llena de papeleos y fechas de pago. ¿El más importante? La cuota mensual a la Seguridad Social. Y pese a las recomendaciones de los expertos y a que conocen de sobra cuáles van a ser las consecuencias, la mayoría de los autónomos de la provincia sigue cotizando por la base mínima. 

De los algo más de 41.000 profesionales por cuenta ajena que se contabilizan en Castellón, 22.697 son autónomos persona física. Y de ellos, 19.492 cotizan por la base mínima (el 85,8%), según datos del Ministerio de Seguridad Social correspondientes al cierre del 2020. O dicho de otra manera, solo el 14,2% tiene una base superior, lo que en un futuro les dará derecho a una pensión de jubilación más alta. Y aunque podría pensarse que los mensajes apelando a un incremento en las cotizaciones han dado sus frutos, en Castellón pasan los años y estas recomendaciones continúan sin calar. Un ejemplo basta para entenderlo. Hace un año, los autoempleados que cotizaban por la base mínima eran 14.472, lo que significa que en el último año solo una veintena de profesionales han optado por cotizar más.

Si casi nueve de cada diez autónomos de Castellón pagan lo mínimo es, a juicio de las principales organizaciones del sector, porque sus ingresos ya no les dan para más. «Más de un millón de profesionales por cuenta propia en España gana menos de 1.000 euros al mes y eso significa que un tercio de los afiliados al RETA viven y mantienen sus negocios con menos dinero del que percibe alguno de sus asalariados, si los tienen. Y esos datos son del 2018. Ahora la situación podría ser peor», explican desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).

Los trabajadores de menos de 47 años pueden elegir su base cotización entre la mínima (este 2021 está fijada en 944,40) y la máxima (4.070 euros). Quienes sean mayores de esa edad tienen que elegir una base comprendida entre los 1.018,5 euros y los 2.077,8. En la práctica eso significa que un autónomo persona física que cotice por la mínima paga cada mes a la Seguridad Social 288 euros al mes, una cantidad que en los últimos años no ha parado de subir. En 2015, por ejemplo, era de 261 euros.

El problema de cotizar tan poco llega después, en el momento del retiro. La inmensa mayoría de los profesionales por cuenta propia se jubila con una pensión muy baja (la media en la provincia es de 884 euros mensuales) y eso explica por qué la brecha entre las pensiones de autónomos y asalariados no deja de crecer. En Castellón es de 494 euros al mes.