El Consell aprobó en pleno el decreto que regula el teletrabajo de los empleados públicos en la Administración valenciana, que recoge la voluntariedad de esta modalidad, con un máximo de tres días a la semana, y excluye a los altos cargos, salvo que se justifique qué funciones concretas del puesto en cuestión son susceptibles de realizarse a distancia.

La norma extiende el teletrabajo a las víctimas de la violencia de género, así como a las de terrorismo y a las embarazadas a partir de la semana 30 de gestación.

El decreto, que establece las pautas para la completa prestación de los servicios públicos y garantiza la salud laboral y la protección de la intimidad, será de aplicación al personal funcionario y laboral de la Administración de la Generalitat cuya gestión corresponda a la Dirección General de Función Pública. Se procura así la seguridad jurídica necesaria, tanto al personal como a la Administración, sobre la utilización del trabajo a distancia, y se garantiza el derecho a la conciliación familiar para avanzar en la igualdad entre hombres y mujeres.

No podrán acogerse puestos que impliquen la prestación de servicios presenciales, como registro, de personal no docente de centros educativos, emergencias, destinados en residencias de mayores o dependientes, centros de menores o comedores sociales.