Si algo bueno ha traído la pandemia de la COVID-19 ha sido la necesidad de crear programas para proteger al paciente con medicación hospitalaria y garantizar la seguridad y la salud de éstos, evitando las visitas al hospital, para impedir el contagio de coronavirus y dispensar la medicación a través de las Oficinas de Farmacia. Así ha surgido el Servicio de Dispensación Hospitalaria, un proyecto multidisciplinar que fue pionero en la provincia de Castelló, a finales de enero del 2021, en el que colaboraron desde el inicio el ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castelló junto a la Consellería de Sanitat y Salut Pública, el Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital General de Castelló, Fedefarma y las Oficinas de Farmacia de la provincia de Castelló, y al que se añadieron meses más tarde, el Hospital Provincial y el Hospital de la Plana de Castelló, así como el Muy Ilustre Colegio de Farmacéuticos de Valencia (MICOF). 

Raúl Ferrando, Doctor en Farmacia y jefe del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital General Universitario de Castellón asegura que «después de casi un año, este proyecto es una realidad y ha llegado para quedarse» y añade «tiene una utilidad clara, en la que el paciente se ve beneficiado por muchos motivos, entre ellos, porque evitamos el riesgo para el paciente y que éste visite lo menos posible el hospital, si no requiere de atención farmacéutica, ni una visita clínica» y asimismo, «se benefician los pacientes con problemas de movilidad o larga distancia, donde este trabajo multidisciplinar permite realizar con éxito la entrega de la medicación hospitalaria que estos necesiten». 

Para la correcta gestión del servicio, el Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castellón (ICOF) ha creado una aplicación que permite la comunicación entre los hospitales, el Centro de Información del Medicamento (CIM) del ICOF y las Oficinas de Farmacia, con el propósito de conocer el estado de cada uno de los envíos y concluir con éxito el procedimiento de actuación.  

En este sentido, Sergio Marco Peiró, presidente del Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castellón, explica que «es el primer servicio que compartimos la farmacia comunitaria y la farmacia hospitalaria, y después de recoger el feedback de los pacientes, estamos orgullosos de este servicio instaurado en la provincia de Castellón» y reafirma cómo este «es un servicio que ha venido para quedarse».

El protocolo de actuación es dinámico. La farmacia hospitalaria es la que ofrece la entrega de la medicación a los pacientes, siendo éstos quienes deciden cuál será la farmacia de referencia donde recogerán el tratamiento. En todo momento el paciente es quien decide, y la orden llega directamente del hospital al Centro de Información del Medicamento, quien notifica a la Oficina de Farmacia, a través del programa, los datos de la entrega. En este protocolo de actuación, la medicación está custodiada en todo momento y se controla la correcta conservación de esta, tanto por la empresa de distribución farmacéutica como por parte de la Oficina de Farmacia. En este sentido, Ferrando asegura que «ahora el reto es mantener este servicio de atención a distancia, haciendo llegar al paciente la medicación al punto más próximo para que se pueda beneficiar. Un servicio que requiere más recursos de personal, porque supone más trabajo para el hospital, para el ICOF y para la farmacia comunitaria, así como recursos que faciliten la colaboración del equipo multidisciplinar, con la mejora del sistema, que permita una historia clínica común y, por consiguiente, una mejor comunicación entre todos, con el fin de crear un circuito colaborativo excelente con cada paciente». Del mismo modo, el Hospital General Universitario de Castelló ha realizado una encuesta de satisfacción entre más de 200 pacientes de los 1.057 que han sido atendidos desde el centro hospitalario y el resultado confirma que la satisfacción del paciente es inestimable, y, además, este servicio beneficia a pacientes de distintas áreas de salud, ya que, de los 1.057 pacientes, un 14% pertenecen a otros departamentos de salud como el de Vinaròs o la Plana. 

Exitoso resultado

El éxito de este programa está más que afianzado. Tan solo desde el 1 de febrero de este año se han recibido un total de 401 ordenes de envío de medicación procedentes de tres hospitales de la provincia de Castelló y dos de la provincia de Valencia. El total de envases de medicación entregada en esas 401 ordenes ha sido de 5.110 envases gestionados y entregados a un total de 1.355 pacientes diferentes. De los 5.110 envases, 4.528 se han recogido en la propia farmacia y 582 se han entregado en el domicilio del paciente, es decir, el 11,39% de los medicamentos se hace llegar al domicilio y el 88,61% se recoge en la Oficina de Farmacia. Y, por último, de las 304 oficinas de Farmacia, 244 Farmacias han participado en el proyecto, es decir el 80,26% de las farmacias de la provincia de Castellón. 

Con el resultado de estos datos, Raúl Ferrando, jefe del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital General Universitario de Castellón, reitera que «ahora el reto es seguir y que ésta sea la primera piedra de algo que los profesionales del sector tenemos que seguir construyendo para hacerlo todavía más grande, accesible y mejor».