Los pensionistas de la localidad valenciana de l’Eliana son los que perciben la pensión media más elevada de la autonomía. Son 1.363 euros que duplican lo que cobran los que viven en el municipio alicantino de Almudaina, que ocupan la última posición con 609 euros, según un informe de la Seguridad Social sobre las prestaciones contributivas en vigor a 1 de enero de 2022, en el que se detallan los datos de todos los municipios de España excepto los que tienen menos de cinco pensionistas, que han sido excluidos para evitar la «identificación indirecta de sus titulares». En el marco de la provincia de Castellón, los pensionistas que tienen una pensión media más elevada son los de Vallat y Benicàssim. Por contra, en la cola asoman los de Torralba de Pinar, Benafer, Todolella, Culla o Cinctorres, con prácticamente la mitad.
La pensión media en la Comunitat Valenciana se situó en el inicio de este año en los 988 euros, casi a mitad de camino entre l’Eliana y Almudaina. Las cinco primeras poblaciones en este particular escalafón se encuentran en la provincia de València y casi todas ellas en el área metropolitana de la capital autonómica. Se trata de localidades donde la burguesía medio-alta y alta de València han tenido tradicionalmente segundas residencias o sus domicilios principales. Junto a l’Eliana, con 1.363 euros y unos pocos céntimos menos, aparece San Antonio de Benagéber. Después están Godella (1.339) y Rocafort (1.307). Entre medias, en la tercera posición, aparece Canet d’En Berenguer, en la costa del Camp de Morvedre, con 1.346 euros.
Benicàssim
Hay que bajar a la sexta y séptima plaza para encontrar a los dos primeros municipios de fuera de la provincia de València. Se trata de los castellonenses Vallat y Benicàssim, con 1.246 y 1.233 euros en cada caso. La gran diferencia es que el primero, un municipio de interior en la comarca del Alto Mijares, solo tiene 7 pensionistas y el segundo, un clásico del verano, 2.853.
Las plazas que cierran el ranking de las diez localidades con las pensiones más altas son Sagunt (1.199 euros), Almussafes, sede de la factoría Ford y de una potente industria auxiliar, (1.190) y la propia València ciudad (1.180 euros de media), que también tiene el mayor número total de jubilados: 179.843.
La provincia de Alicante es la que tiene las pensiones medias más bajas en su ámbito, con 937 euros, por detrás de Castelló (967) y Valencia (1.041). La primera población alicantina en dicho escalafón es Benifallim, ubicada en la comarca de l’Alcoià, con 1.170 euros y solo 24 pensionistas. La ciudad de Alicante se queda en 1.139, San Juan de Alicante, en 1.166 y Elx, en 882.
En el otro lado de la balanza, ninguna localidad de la provincia de València figura entre las diez donde se cobran las pensiones más bajas, un escalafón que, como ha quedado dicho, está encabezado por la alicantina Almudaina, ubicada en el Comtat. A continuación, con 615, aparece la castellonense Torralba de Pinar, en el Alto Mijares, y después, con 632, Benafer, en el Alto Palancia. Las siete restantes no llegan a los 660 euros y todas corresponden a comarcas de interior de Alicante y Castelló. En la provincia de Valencia, el municipio con las pensiones medias más bajas es Estubeny, perteneciente a la comarca de La Costera, con 677 euros.
Estado
Los datos de la Comunitat Valenciana se quedan lejos de las localidades más ricas de Madrid, País Vasco o Cataluña. En la primera, la capital llega a los 1.307 euros, pero en Majadahonda aumenta hasta los 1.597 y en Pozuelo, a los 1.556. Muy cerca está la población vizcaína de Plentzia, con 1.544. Barcelona baja a 1.268 euros, pero Matadepera, en su provincia, escala a los 1.406.
