El origen de los grafitis se remonta a las inscripciones que realizaban en las calles durante el Imperio Romano y que solían presentar un elemento de crítica a la autoridad. En el siglo XXI son muchos los altavoces que existen para denunciar injusticias o simplemente expresar una opinión, pero el arte urbano no ha perdido ni un ápice de fuerza, al menos en Castellón. Y es que en nuestra provincia existen dos poblaciones como Torreblanca y Fanzara en las que sus vecinos presumen con orgullo de las pintadas en sus fachadas. Y ciertamente tienen motivos para ello.
Fanzara y Torreblanca se han convertido así en dos museos al aire libre, pero no son las únicas localidades de nuestra provincia que cuentan con grafitis. En la web streetartcities podemos ver un mapa con las ubicaciones de algunos de estos lienzos, y existen en puntos tan dispares como Geldo.
En Fanzara se ha creado además la Asociación MIAU (el Museo Inacabado de Arte Urbano), un proyecto de museo al aire libre para promover el arte, las actividades culturales, el pensamiento crítico, y el arte vinculado al medio ambiente y al medio rural. A través del arte urbano, Fanzara se ha convertido en todo un referente del arte urbano internacional. Tanto vecinos como visitantes, pueden hacerse con un plano con todos los murales pintados para que no se pierdan ninguno.
Nombres muy conocidos del street art español como Hombrelópez, Escif, Thiago Goms o Julieya Xlf dejaron su firma en las fachadas de Fanzara. Por su parte, en Torreblanca también tienen su certamen. Hablamos del Cítric, que fomenta el neomuralismo a través de la colaboración de artistas distintos del panorama nacional.
Los vecinos de Torreblanca pueden ceder un muro o un espacio exterior de su casa para ser pintado, y convertirlo en toda una obra de arte. De esta manera, el municipio se está llenando de color y de vida, ya que muchos visitantes se acercan a Torreblanca curiosos para descubrir sus obras de arte urbano.
También en la capital de la provincia, Castelló, se pueden disfrutar de estos grafitis, aunque en este caso se han pintado en los colegios, con el proyecto ’12 artistes, 12 escoles’, que pretendía acercar el mundo del grafiti y de la pintura mural a las escuelas de la ciudad. De hecho ya son 30 los centros educativos que cuentan con un diseño en sus instalaciones. A continuación mostramos una de estas creaciones, ubicada en el colegio Blasco Ibáñez.
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