Orpesa es mucho más que un destino de sol y playa. Y es que este municipio costero atesora un amplio patrimonio cultural que ha sido testigo de la historia de la localidad. Uno de sus grandes reclamos las torres vigía. La Torre del Rey, construida en el año 1413, acoge en la actualidad actividades para público familiar.  Asimismo, destacan la Colomera y la Corda, dos torres que datan del siglo XVI, que están ubicadas en un terreno escarpado y rodeadas de vegetación autóctona, fueron levantadas para ayudar a la Torre del Rey en sus labores de vigilancia del litoral, siendo un destino esencial en la historia de la localidad.

Otra de las paradas obligatorias para todo aquel que se acerque a esta localidad es su imponente castillo, en cuyas murallas se pueden observar los diferentes proyectiles del asedio de las tropas francesas, así como el faro, y especialmente el casco antiguo, con la plaza del pou, la antigua cárcel, la plaza de la iglesia o la capilla de la virgen de la paciencia son solo algunos de los tesoros que se esconden en el corazón de este municipio.

Con 12 kilómetros de costa y siete playas, cuatro de ellas con bandera azul (La Concha, Morro de Gos, Les Amplàries y Platgetes de Bellver), la localidad guarda en sus parajes naturales tres calas en las que perderse. Orpesa la Vella, separada por un saliente rocoso, confiere al visitante el encanto de cierta privacidad natural; y protegida entre la colina en la que se ubican los vestigios del poblado ibérico y el puerto deportivo, se encuentra Cala Retor. Para todos aquellos que busquen un lugar más salvaje y rocoso, su sitio es la Renegà, dividida por multitud de calas de arena y rocas esculpidas a golpe de mar y viento.

El casco antiguo de Orpesa cuenta con una gran variedad de estructuras históricas y fotogénicas que los visitantes pueden encontrar al recorrer sus calles y parajes naturales.

Otros tesoros

Por otro lado, su posicionamiento estratégico también ofrece acceso a un majestuoso conjunto de montes con largos senderos y bellas panorámicas, la Sierra de Orpesa. Otro de los tesoros del municipio es el monte Bovalar, que acaricia con belleza el mar y reposa junto al puerto deportivo; y la Vía Verde, que transcurre por parajes naturales de gran valor medioambiental, y desde la que puede contemplar se parte del patrimonio cultural e histórico del municipio para sumergirse en su pasado.

Aguas cristalinas, playas de arena fina y dorada, un amplio patrimonio histórico con el que viajar al pasado, largos senderos y bellas panorámicas. Todo ello converge en el municipio de Orpesa, una localidad que en verano aumenta de manera exponencial su población, pasando de los poco más de 9.000 habitantes a cerca de los 100.000, entre vecinos, veraneantes y ciudadanos con segundas residencias. Por ello, no es de extrañar que con la llegada de la temporada estival Orpesa se convierta en uno de los destinos predilectos para disfrutar de unos merecidos días de descanso en la Comunitat Valenciana.

Casco histórico de Orpesa

Orpesa se trata de un bello recorrido más que obligatorio para aquellos que escogen la localidad y que también tendrán la oportunidad de visitar el antiguo hospital, disfrutando de su historia a lo largo del casco antiguo y la riqueza de sus condiciones climatológicas y ambientales.

Para toda la familia

La localidad es un destino de vacaciones para toda la familia, unificando la costa y la montaña en una sola ciudad, que a menudo ofrece actividades en sus localizaciones destacadas, ya sea por su valor histórico, estético, o las experiencias que pueden obtenerse al recorrer sus calles, caminos y costas.

Definitivamente, Orpesa es un destino ideal para cualquier visitante, pues ofrece una gran variedad de localizaciones destacables, que a su vez dan pie a infinitas posibilidades para la práctica del turismo activo, mostrando a sus visitantes rincones llenos de tesoros repartidos entre el mar y la montaña entre los que se encuentra. Es el paraje perfecto para cualquier tipo de vacaciones.