La calima y las temperaturas en ascenso han dejado este sábado un día totalmente veraniego en la provincia con máximas de 31 grados en Jérica y Sant Mateu. Los 30 se han alcanzado en numerosas localidades, tales como Xert, Cinctorres, Rossell o Torre d’en Doménech, y el calor sofocante ha sido una constante durante toda la jornada. Tanto es así que la mínima en la provincia ha sido de 11,6º en Atzeneta.
Con la llegada de las altas temperaturas, las playas del litoral castellonense se han llenado de bañistas, así como también las terrazas para refrescarse. Los paseos marítimos de Castelló, Benicàssim, Orpesa o Peñíscola están llenos hasta la bandera y los más atrevidos han aprovechado para darse los primeros capuzones del año o practicar deportes acuáticos como el paddle surf.
El arranque de esta primavera más nublado de lo habitual --cabe recordar que tanto la Magdalena como la Semana Santa estuvieron pasadas por agua-- provoca que haya que extremar la precaución a la hora de exponerse al sol durante este mes de mayo para evitar quemaduras en la piel que, si se repiten en el tiempo, puedan aumentar el riesgo de un cáncer en un futuro, según el director del Instituto Valenciano de Dermatología y Estética, Carlos Guillén.
Aemet prevé que las elevadas temperaturas continúen hasta mediados de semana.
