Las líneas de Cercanías de la provincia de Castellón han pasado de registrar 119 cancelaciones de trenes en el mes de noviembre a 14 en el mes de julio con la aplicación del plan de choque del Ministerio de Transportes y Agenda Urbana con tal de mejorar el servicio, que era motivo constante de quejas entre los usuarios.
Así lo recogen los datos de monitorización de la red proporcionados por Renfe a este periódico y relativos a las líneas C-5 y C-6, que son los que prestan servicio en el territorio provincial, dentro del núcleo de Cercanías de València.
En concreto, en el mes de noviembre del 2021, la línea C-6 que opera entre Castelló y València registró 109 supresiones, de las que según la compañía ferroviaria, «el 70% de produjeron por la disponibilidad de maquinistas». Mientras, la C-5, que parte desde Caudiel hasta la capital del Túria y utilizan vecinos del Alto Palancia, contabilizó una decena de trenes que no circularon.
Acto vandálico
Los datos, aunque no resultan comparables, fueron más drásticos en el mes de diciembre. Entonces, el acto vandálico sufrido en la estación de Massalfassar, con robo de cobre y posterior incendio, multiplicó las supresiones por cuatro junto a otros factores hasta superar las 400 en las dos líneas.
Una situación que difiere notablemente con la actual. El mes pasado, siempre según datos de Renfe, las circulaciones programadas entre la capital de la Plana y la autonómica dejaron 11 trenes sin circular, la mayor parte «por incidencias o actuaciones en la infraestructura», la cual es competencia del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), entidades públicas tanto esta como la operadora. A estos, cabe sumar otras tres anulaciones durante julio en la C-5.
Horarios reducidos
Los usuarios de este transporte público ya celebran la mejoría. Martín Montón, miembro de la Associació Valenciana pel Transport Públic (AVPTP), confirma que «en los últimos meses ha mejorado bastante la cancelación de trenes y casi no hay supresiones», si bien matiza que «en parte se debe a que se aplican los horarios reducidos de verano y por las obras en diferentes líneas, además de no haber recuperado aún todos los trenes en fin de semana».
Es por ello, que existe cierto recelo entre las personas que cada día eligen este medio para acudir a su puesto de trabajo o, durante el curso académico, para desplazarse a la Universitat Jaume I o a otros centros de València: «Espero que en septiembre con la recuperación de frecuencias no se agrave la situación, aunque siempre está ese riesgo por la falta de personal», señala Montón.
Todo el núcleo
Por ahora la mejora se extiende a todo el núcleo. La ministra responsable, Raquel Sánchez, afirmó en una entrevista que las cancelaciones en un mes han pasado de 800 a 80, pero aseguró que su intención pasa por «mejorar mucho más».
