El boom de la energía solar puebla los tejados de empresas, edificios públicos y unifamiliares de particulares de Castellón. Las azoteas de los bloques plurifamiliares no son una excepción y muchas comunidades de propietarios ya se han puesto de acuerdo para colocar placas fotovoltaicas y ahorrar en la factura de la luz, disparada desde hace meses. Si antaño se invertía en el aislamiento térmico en ventanas o fachada; en leds o electrodomésticos eficientes; ahora la nueva moda son las renovables.
Experiencias con frutos
Robert Esteve, director general de Dir Energy, con base en Vall d’Alba, ha llevado a cabo ya diversas instalaciones. Como en Castellón, con un proyecto llave en mano de fotovoltaica en la azotea de un bloque de 24 viviendas, en Parque Lidón. El coste rondó los 8.000 euros, con subvención de la Generalitat de 3.000. La amortización sin ayuda son seis años; y con ella, tres. Implica un ahorro anual de 1.250 euros; y de 39.000, a 30 años.
Uno de los vecinos beneficiados es Pere Ribera. «La urbanización tiene seis edificios: por ahora se han instalado placas en uno y hay contactos para otro. ¿Por qué? La comunidad lo decidió hace un par de años, antes de la pandemia, pues veíamos que venía a la carrera la opción poder autofabricar energía», relató. «Pero con el covid se paró todo. Y luego enseguida se retomó y se confirmó el presupuesto. Lo tenemos montado hace año y medio y hemos logrado un ahorro de un 30% de energía, que es la que ahora producimos. En precio quizás no se note tanto este año porque al subir la electricidad el coste es mayor. Pero sin este autoconsumo se notaría más», dijo.
"Una app ofrece a cada vecino en su móvil las cifras de la luz producida y la reducción de CO2"
Desde la piscina al goteo de los jardines
Considera la experiencia «positiva» y le preguntan por ella «vecinos y familiares». «Con esta energía solar funcionan los tres ascensores, las bombas de agua y el alumbrado común, en rellanos, etc. El excedente se vierte a la red y también se paga y beneficia a la comunidad. Una app no s informa en el móvil», añadió. Su ubicación en el tejado no ha supuesto molestias, pues «es grande y no se ha perdido espacio. No es pisable y las placas van ancladas pero no al suelo sino sobre pedestales de hormigón, de forma que no se ha hecho agujero para evitar filtraciones si llueve», añadió. «Queda espacio para ampliar. Si llegar a instalarse en los 6 bloques un día, la energía común iría para zonas comunes: piscina, alumbrado y riego por goteo de los jardines. Pero no está en estudio», abundó.
El contador reparte
También en Castelló, Javier Monserrat, ingeniero de Enginy Els Ports, no para de presupuestar para fincas del paseo Morella, avenida Valencia.... En un bloque de tres viviendas «solo faltan unos permisos para que funcionen las placas y empiece el autoconsumo. El contador de Iberdrola cuenta lo generado y lo reparte entre las viviendas participantes. Se benefician tres y zona común», indicó.