retirada en el transporte público a partir del 7 de febrero

Las farmacias de Castellón quieren que la mascarilla siga por seguridad

Los farmacéuticos recuerdan que tienen igual catalogación que los centros sanitarios

Las farmacias sufren desabastecimiento de medicamentos, pero llaman a la calma.

Las farmacias sufren desabastecimiento de medicamentos, pero llaman a la calma. / Francisco Calabuig

El anuncio del Gobierno de eliminar el uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público es una clara muestra del descenso de la incidencia de la pandemia gracias a la vacunación. Tras esta decisión, el que ha sido uno de los símbolos de la crisis del coronavirus solo deberá seguir utilizándose en centros de salud y hospitales, farmacias, clínicas dentales u ópticas, así como y los centros sociosanitarios para los visitantes y los trabajadores. Pero ya está encima de la mesa del Ministerio de Sanidad la posibilidad de retirarla también de las farmacias.

Y es que la intención es aplicar esta medida de manera paulatina. El primer paso se dio hace casi un año cuando dejo de ser obligatoria en exteriores, después en abril la medida llegó a espacios interiores. Y ahora, a partir del 7 de febrero, ya no hará falta llevarla en el transporte público.

Las farmacias temen que sean el siguiente espacio libre de mascarillas. La presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castellón, Rosa Arnau, insistió en que ellos, al igual que los hospitales y los centros de salud, son establecimientos sanitarios, por tanto, mientras allí siga siendo obligatoria también lo debería ser en las boticas. «A las farmacias viene gente enferma, cuidadores y personas vulnerables, por lo que es una necesidad y una obligación que se siga manteniendo para proteger a los pacientes», remarcó.

Y es que, a pesar de la obligatoriedad del tapabocas en las oficinas de farmacias desde el estallido de la pandemia, son muchas las personas que siguen olvidándose de esto, lo cual, en ocasiones, provoca ciertas situaciones tensas, como ya han advertido los farmacéuticos. De todos modos, la norma general es que cuando se le recuerda a un cliente que debe llevarla reacciona correctamente.

Encuesta

La decisión de eliminarla del transporte público cuenta con el aval de la ciudadanía, así más de un 70% está de acuerdo, según una encuesta realizada a través de internet por Ipsos. En cuanto a las razones que se declaran para pedir la retirada de esta obligación, un 51% menciona la incongruencia de esta medida frente a otros espacios públicos con la misma afluencia como centros comerciales, restaurantes o conciertos, donde no es necesario el uso de la mascarilla desde hace meses. El segundo motivo más común (43%) es la necesidad de ampliar la sensación de vuelta a la normalidad tras la pandemia.

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