El científico castellonense Avel·lí Corma (varias veces candidato al premio Nobel) ha recibiodo este martes de la Oficina Europea de Patentes (OEP) el Premio al Inventor Europeo de 2023 por toda su trayectoria profesional. Corma ha destacado al recoger el galardón la importancia de tener curiosidad, la perseverancia y el trabajo duro como claves del emprendimiento científico. El investigador ha subrayado que con el premio la comunidad científica reconoce que el Instituto Tecnológico de Química ha logrado su objetivo de transferir el conocimiento técnico a la industria.
La Oficina Europea de Patentes (OEP) concedió el galardón a Avelino Corma por su extraordinaria carrera en el mundo de la química. Inventor o coinventor de casi 200 solicitudes de patentes europeas, el profesor Corma ha dedicado toda su vida a desarrollar procesos químicos y catalizadores más sostenibles. Sus descubrimientos se utilizan en numerosas industrias. Corma está vinculado a la Universitat Politècnica de València (UPV) y es el cofundador del Instituto de Tecnología Química (ITQ), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la UPV.
Al recoger el galardón, Avelino Corma ha entendido el premio a todos sus colaboradores, profesores, familia, a la UPV, al CSIC y «a las empresas que creyeron en lo que estaba haciendo». «Recibir este galardón supone una gran alegría y satisfacción. Puesto que se trata de un premio por mi trayectoria, lo recibo en nombre de todos los que han colaborado y trabajado conmigo a lo largo de estos años», ha insistido.
Objetivo cumplido
«Cuando empezamos el Instituto Tecnológico de Química en València, nuestro objetivo no era solo hacer muy bien la ciencia básica, también intentar transferir ese conocimiento generado a la producción final para el beneficio de la sociedad. Hemos recibido reconocimiento en la parte científica y nos están dando también el reconocimiento a esa transferencia. Cerramos un círculo», ha destacado.
En la rueda de prensa posterior a la ceremonia, Avelino Corma ha dejado además algunos consejos para los jóvenes investigadores que inician su carrera: «Tienen que hacerse preguntas a sí mismos», «ser pacientes», «leer mucho, pensar mucho y trabajar mucho».
Avel·lí Corma ha apuntado a este periódico tras la ceremonia que la clave para emprender es tener «buenas ideas y que sean originales», trazar un buen plan de trabajo y perserverar. El científico cree que a los españoles no les falta casi nada para ser buenos investigadores. «Quizás los alemanes tiene una mayor tradición en el tiempo, pero aquí hay grupo de investigación muy buenos. Tenemos jóvenes muy bien formados. España está muy bien a nivel de calidad y cantidad científica, aunque nos falta tomar más riesgos», admite
A lo largo de su trayectoria, Corma ha desarrollado una serie de catalizadores que están siendo utilizados en diversos procesos industriales para la reducción de emisiones contaminantes de vehículos y fábricas, la mejora de los alimentos, la purificación del agua, los procesos de refinado del petróleo, la producción de medicinas y, en general, la consecución de una industria química más sostenible. Uno de los avances científicos de Corma fue comercializado por la compañía petrolera española Cepsa y la empresa química alemana Süd-Chemie AG (ahora Clariant) bajo la marca Hysopar. Desde entonces se ha adoptado en más de 20 refinerías de todo el mundo para mejorar su eficiencia.
Avel·lí Corma está convencido de que en el futuro convivirán los coches eléctricos, los de pila de combustible de hidrógeno y los de motor de combustión propulsados por e-fuel (que son neutros en emisiones de carbono). El científico ha recordado que los actuales coches diésel ya utilizan una porción de biocombustibles.
Referencia internacional
Desde que cofundó en 1990 el Instituto Tecnológico de Química, el centro es una referencia internacional en las áreas de catálisis, nuevos materiales y fotoquímica. Corma considera que su trabajo allí es un legado que puede dejar a varias generaciones y subraya la importancia de estar dispuesto a seguir los instintos de uno mismo para hacer descubrimientos pioneros: «En este campo, al no estar basado en una teoría que pueda predecir lo que vas a obtener, un aspecto determinante es tener una buena imaginación, ideas buenas y originales», ha dicho.
Corma ha recibido el galardón en una ceremonia en la que también han sido premiados investigadores de la finlandesa Neste Global; las irlandesas Rhona Togher y Eimear O’Carroll, de la compañía Lios; Kai Wu y su equipo de CATL, de China; los científicos Patricia de Rango, Daniel Fruchart, Albin Chaise, Michel Jehan y Nataliya Skryabina, del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia y Richard Turere, de Kenia en las categorías de Industria, Pymes, Países no pertenecientes a la OEP, Investigación y Joven Inventor.
Puig destaca la «ambición por la ciencia» de Corma
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha celebrado la elección del Palacio de las Comunicaciones de València (antigua sede de Correos) para la entrega del premio al Inventor Europeo del año por la proyección de la imagen de la Comunitat Valenciana como elemento fundamental de la innovación y todo lo que significa para la alianza entre la tecnología, la ciencia y las empresas.
El jefe de Consell también ha destacado la importancia del premio entregado a Avelino Corma. «Es muy importante que se haya dado el premio de innovador del año a Avelino Corma, que es una persona extraordinaria y que ha estado nominado varios veces al premio Nobel. Avelino Corma representa la ambición por la ciencia».
El jefe del Consell ha felicitado a la Univeristat Politècnica y a todas las universidades porque son un ejemplo de generación de talento y fortalecimiento del espacio de la innovación vinculada a las empresas.
