Los minipisos se abren paso entre los hogares de Castellón

Vivir en un minipiso es cada vez más habitual en la provincia de Castellón. Ya son cerca de 35.000 familias las que cuentan con menos de 60 metros cuadrados para residir y desenvolverse en su día a día en el territorio provincial.

Los últimos datos del Censo de Población y Viviendas del Instituto Nacional de Estadística (INE), cuya última actualización se publicó recientemente, plasman la tendencia de que las residencias castellonenses disponen conforme pasan los años de una superficie más reducida.

La evolución

En dos décadas, los inmuebles destinados a la residencia habitual y permanente que tienen menos de 60 metros cuadrados han pasado de ser 11.696 (el 6,62%) a un total de 34.682 (el 14,55%) en la actualidad. Esta última cifra equivale a que prácticamente toda la población censada en Burriana estuviera afectada por las limitaciones de espacio.

Otro dato que confirma la tendencia aparece si se observan únicamente los inmuebles más pequeños. Hace dos décadas solo existían 2.429 viviendas con menos de 45 metros cuadrados para su uso habitual, mientras que ahora mismo dicha cuantía aumenta hasta las 9.846. Esto supone pasar del 1,5 al 4% respecto al total de hogares, que asciende a 238.331 según el INE.

Las viviendas de entre 76 y 90 metros cuadrados, aunque van a la baja, siguen como las más frecuentes, con 60.488, aunque solo representan el 25% del total.

Diferencias

Con todo, aunque la senda hacia los minipisos es evidente, la situación en la provincia todavía está lejos de la que atraviesan algunas de las grandes ciudades del territorio nacional. Aquí son 1.251 hogares los que residen en menos de 30 metros cuadrados, más del cuádruple que los 304 que lo hacían hace dos décadas, si bien todavía siguen representando apenas el 0,5% del total de domicilios de la provincia.

A nivel estatal quienes viven en microcasas son 167.000 familias. En este caso basta con echar la vista atrás 10 años para ver que la cifra ha aumentado un 231%. Todos ellos pasan las horas en estudios, buhardillas o incluso porterías reconvertidas en una vivienda permanente. 

Motivos

Los motivos que pueden llevar a asentarse en este tipo de inmuebles tan limitados en superficie pueden ser diversos. Sobre la mesa están los precios, pues por ejemplo el alquiler alcanza una media de 7,3 euros el metro cuadrado en la provincia de Castellón, importe que se dispara si se dispara hasta los 16,8 euros si se observa el informe del portal inmobiliario Idealista sobre la Comunidad de Madrid. 

A ello contribuye también la falta de oferta, auspiciada en algunos casos por la turistificación. Como recogió este periódico ayer, destinar un inmueble a un uso turístico en el mes de agosto en la provincia de Castellón puede permitir a la propiedad ingresar hasta 29 veces más que si se destina a un alquiler convencional.

El modelo de convivencia y los cambios en el mismo con el paso de los años es otro de los aspectos a tener en cuenta. En el territorio provincial, según el INE, 69.243 hogares, casi el 30%, están conformados por una sola persona en la actualidad. 

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