Ibáñez apela a la unidad del tejido productivo para relanzar PortCastelló

El nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Rubén Ibáñez, apeló este miércoles a la unidad de la comunidad portuaria y del tejido productivo de la provincia para relanzar los tráficos de la infraestructura castellonense ante la caída que experimentan. 

Lo hizo en un discurso realista y reivindicativo que pronunció ante una sala Grau repleta de autoridades institucionales y empresariales de la provincia y el conjunto de la Comunitat Valenciana encabezadas por el president de la Generalitat, Carlos Mazón, y el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena.

Ibáñez advirtió de que «la situación general no es buena» con una «caída ostensible de la actividad económica y, por tanto, una bajada sustancial de los tráficos marítimos», pues «la situación global de Europa, y de España en particular, tiene un impacto bastante relevante en nuestra cuenta de resultados».

Retos

Ahora bien, el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón dejó cabida a cierto optimismo, pues «un mundo cambiante y global siempre te da un espacio para la oportunidad, y eso es lo que hay que explorar». 

Entonces, como objetivo prioritario fijó «crecer en tráficos y fortalecer nuestra zona de concesiones», siendo precisamente «los crecimientos internos y el acceso sur ferroviario sendas palancas donde deben pivotar los nuevos retos como puerto».

Suelo disponible

Sobre la infraestructura ferroviaria señaló que «a principios de los 2000 no podíamos pensar que 23 años después empezaríamos a ver la luz, pues los acceso ferroviarios son un plus de competitividad hacia el liderazgo logístico». 

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Asimismo, recordó la superficie disponible y que «1,6 millones de metros cuadrados junto a la estación intermodal son una excelente carta de presentación para creer en las posibilidades de crecimiento del puerto».

Ibáñez abogó por abordar los desafíos mencionados desde la unidad de acción: «Todos, y solo todos, conforman el puerto y solo juntos con un único objetivo podemos hacer grande el puerto, pues el puerto será lo que la comunidad portuaria quiera que sea», añadió, comprometiéndose a aportar por su parte capacidad de trabajo, liderazgo en la gestión y sentido de pertenencia. «No soy un presidente para estar, vengo para ejercer, tomar decisiones e implicarme el primero», afirmó.

Más allá de la cohesión de la comunidad portuaria, el presidente de PortCastelló hizo partícipe de su llamamiento, con un especial hincapié, a todo el tejido productivo de la provincia. 

En este sentido, Ibáñez argumentó que el puerto de Castellón puede estar a un 35% de sus posibilidades en tráficos y que si la inmensa mayoría del sector productivo de la provincia operara por este puerto, supondría un aumento hacia el 85%. 

Referencia para el azulejo

«El producto fabricado en Castellón, que con tanto orgullo abanderamos todos y la defensa a ultranza de nuestro sector cerámico, se vería muy fortalecido si su puerto de referencia fuera Castellón», pronunció, incidiendo en que «el puerto de Castellón ve nacer la fabricación de un azulejo y debe ser el que vea salir el producto terminado». En cifras señaló que en agosto el 16% del azulejo fabricado en la provincia partió de PortCastelló, animando también al 84% restante a seguir el mismo camino y «creer en nuestro puerto».

Por último, Ibáñez se comprometió con el sector pesquero anunciando la construcción «inmediata» de una fábrica de hielo. «El sector pesquero son nuestros orígenes y a ellos nos debemos», defendió. Al mismo tiempo, apostó por potenciar la conexión con la capital de la Plana: «Quiero que la zona portuaria sea un espacio de convivencia familiar y encuentros, donde nuestros comercios y restaurantes recuperen el latir de la actividad, porque el puerto da vida a la ciudad», especificó.

«El viaje empieza ya y deseo que toda la provincia se suba al barco. Zarpamos», concluyó Ibáñez en su toma de posesión.