Los trastornos de la alimentación se avanzan y ya afectan a niños de 9 años en Castellón

Expertos alertan que ‘influencers’ y redes sociales pueden disparar los casos

Trastornos por atracón impactan en personas de más edad, hasta 60 años

Los pediatras están muy sensibilizados sobre la problemática de los trastornos alimentarios

Los pediatras están muy sensibilizados sobre la problemática de los trastornos alimentarios

Carmen Tomás Armelles

Carmen Tomás Armelles

Los trastornos de la conducta alimentaria se adelantan y ya afectan a pacientes de edad pediátrica. En este sentido, la psiquiatra del Hospital Provincial de Castellón Carla Ramos, señala que clásicamente la anorexia nerviosa se diagnosticaba entre los 14 y 19 años y la bulimia ligeramente más tarde, entre los 18 y los 23. No obstante, señala, «en estos momentos estamos detectando un fenómeno de anticipación en todos los trastornos de alimentación y es relativamente habitual que la edad de inicio sea alrededor de los 12. Tampoco es extraño la aparición de algunos casos graves a edades tan tempranas como los 9 o 10 años.

El hecho de que los pediatras estén muy concienciados por esta problemática también hace que se deriven a la Unidad de Trastornos Alimentarios del Provincial con agilidad, explica esta especialista.

Perfil

El perfil es en la inmensa mayoría de casos el de una mujer, pero ello no quiere decir que los chicos no los sufran. «Los casos en varones suponen entre un 5 y un 10% de las derivaciones», señala. La mayoría de pacientes son adolescentes o adultas jóvenes, al menos en casos de anorexia y bulimia. No obstante, los trastornos por atracón abarcan edades más avanzadas, incluso entre personas de 50 y 60 años, que nunca antes habían consultado por este problema.

Cuándo debuta

En ese sentido, Ramos explica que «la edad de debut de la enfermedad es la adolescencia o la juventud, es posible que no consulten en etapas iniciales si no es un caso muy grave y que más adelante empeore o se reactive. Que aparezca una anorexia nerviosa en edades avanzadas sin síntomas previos no es habitual y hay que pensar en otro tipo de patologías mentales que pueden llevar a pérdida de peso (depresiones, cuadros de ansiedad..) o físicas (diabetes, hipertiroidismo, intolerancias..).

¿Alguna personalidad de riesgo?

Preguntada si hay algún tipo de personalidad más propensa a sufrirla, explica que en el caso de la anorexia nerviosa suele darse una forma de ser muy perfeccionista, con necesidad de mucho control y orden, suelen ser estudiantes brillantes y con tendencia a preocuparse. 

El paso al instituto, crítico

No obstante, señala, «cualquier factor de estrés importante a nivel familiar puede actuar como detonante». Según explica, en los casos detectados últimamente, «el debut a los 12 años coincide con el paso a los institutos de Secundaria; salen de un ambiente muy protegido en el colegio y al llegar al instituto aumenta el nivel de exigencia y autonomía y, muchas veces hay cambio en el entorno de amigos y compañeros». «Las relaciones sociales a esa edad son muy importantes para el adolescente y si surgen inseguridades puede iniciarse un trastorno de la conducta alimentaria», advierte.

Muchos casos debutan en el paso del colegio al instituto

Muchos casos debutan en el paso del colegio al instituto / MEDITERRÁNEO

Redes sociales

La psiquiatra también alerta del efecto pernicioso de internet: «En general, el acceso a mucha información sobre dietas, cuidados corporales, hábitos supuestamente saludables, es un arma muy peligrosa en manos de la gente más joven e influenciable», explica. Además, añade, «las redes sociales que se basan en difundir una imagen idealizada reproducen estereotipos poco realistas sobre la belleza y el cuerpo. Las nuevas generaciones acceden a ellas a edades muy tempranas, justo en la adolescencia, que es cuando se está creando la propia identidad y es muy importante lo que los iguales opinan o transmiten».

Signos de alerta

La psiquiatra del Hospital Provincial Carla Ramos explica que «lo habitual es que las pacientes con Anorexia Nerviosa se detecten por parte de sus conocidos, familiares o médicos relativamente rápido. La pérdida de peso es un síntoma muy visible que suele crear alarma», indica.

En cambio, las pacientes con síntomas de Bulimia (atracones y vómitos) «pueden pasar desapercibidas durante meses o incluso años ya que suelen ocultar lo que les sucede y es posible que no haya cambios en el peso que alerten de la enfermedad». 

En cuanto al Trastorno «por atracón en estos momentos hay mucha conciencia del problema, hasta ahora era frecuente sufrirlo durante muchos años y no sospechar que se trata de una patología. Es fácil de confundir con los malos hábitos alimentarios que es un problema muy entendido entre la población general», señala.

ALCOY. TRASTORNOS ALIMENTARIOS

La experta describe algunos signos de alerta / MEDITERRÁNEO

Preguntada por si hay indicios que nos pueden alertar de un posible trastorno, explica que «sobre todo, cuando se objetivan cambios físicos muy rápidos, excesiva preocupación por la comida saludable o light o cuando detectamos un aumento importante del tiempo dedicado al ejercicio». También explica que, además, «suele ir acompañado de un cambio de carácter, más irritabilidad o tristeza y, sobre todo, mucha resistencia a hablar sobre estos temas de forma abierta». En caso de duda, «lo indicado sería consultar con los pediatras o médicos de cabecera que pueden hacer controles periódicos para supervisar si se está poniendo en riesgo la salud».

La detección precoz, clave

Por otro lado, Ramos explica sobre el riesgo de recaída, señala que si el caso se atiende al inicio de la enfermedad el porcentaje de recuperación completa es más frecuente. «Por eso es con las adolescentes con las que hay más intensidad terapéutica», observa. A medida que el trastorno se alarga en el tiempo o no recibe tratamiento adecuado es más frecuente que se cronifique o que presente recaídas a lo largo de su vida, normalmente cuando el paciente sufre alguna época de estrés importante. Pueden alternar períodos de encontrarse bien con épocas de muchos síntomas.

Por desgracia, un tercio de las pacientes aproximadamente presenta clínica que no consigue mejorar del todo y que puede llegar a interferir mucho en su calidad de vida produciendo complicaciones médicas o, en los casos más graves, incluso la muerte.

La Unidad del Provincial

El Hospital Provincial tiene una unidad especializada que consta de consultas externas y hospital de día. En estos dos dispositivos se atiende de forma ambulatoria a la mayoría de pacientes derivados. La Unidad de Castellón cuenta con dos psicólogos clínicos, una enfermera, dos auxiliares y una psiquiatra a tiempo parcial. El personal atiende los casos de consultas externas y del Hospital de Día.

La mayoría de ingresados, menores

Si hace falta un ingreso se coordina desde la Unidad de Hospitalización Infanto-Juvenil, porque la mayoría de quienes requieren ingreso, son menores de edad. «Son muy pocos los pacientes que llegan a requerir un ingreso hospitalario y habitualmente son los diagnósticos recientes de anorexia nerviosa los que acaban necesitándolo», señala la psiquiatra Carla Ramos. El motivo principal es una pérdida de peso muy grave que no permite que el inicio del tratamiento se haga desde el domicilio por complicaciones médicas asociadas.