Entrevista | Julio Crespo Director de Desarrollo de Statkraft para España

«Un tercio del terreno donde irá Arada Solar está abandonado»

La promotora de la macroplanta solar de la Plana Baixa recuerda que inició la tramitación en 2020 y nadie advirtió que el proyecto se solapaba con el centro logístico de STN

Julio Crespo, director de Desarrollo de Statkraft para España.

Julio Crespo, director de Desarrollo de Statkraft para España. / Mediterraneo

Elena Aguilar

Elena Aguilar

La megaplanta solar que la promotora Statkraft proyecta en la Vall d’Uixó, Xilxes y Moncofa, y que se plantea sobre los mismos terrenos que prevé ocupar el centro logístico que quiere desarrollar el grupo azulejero STN, cuenta con el rechazo de la Diputación, las asociaciones agrarias y la mayoría de ayuntamientos afectados tanto por el megaparque como por la línea de evacuación. El director de Desarrollo de la compañía noruega explica en esta entrevista la oportunidad que se presenta para los propietarios de los terrenos y defiende que su proyecto se presentó antes que el de la compañía cerámica.                               

La macroplanta Arada Solar cuenta ya con la DIA positiva y la autorización administrativa previa. ¿Qué permisos quedan y cuál es el calendario que barajan?

Efectivamente, el proyecto cuenta ya con los dos trámites más importantes para este tipo de proyectos. Ahora falta por recibir la Autorización Administrativa de Construcción por parte del Ministerio y la licencia de obras, que la emite el ayuntamiento correspondiente. Estimamos que a inicios de 2025 podríamos comenzar la construcción y realizar la puesta en marcha de la planta en 2026. 

Recientemente han abierto una oficina en la Vall d’Uixó para informar a los propietarios de los terrenos en los que irá la planta. ¿Qué condiciones ofrecen?

Queremos informar e involucrar a los vecinos en el desarrollo del proyecto que, sin duda, conllevará importantes beneficios para el territorio A grandes rasgos, podemos decir que el precio en arrendamiento (entre 30 y 50 años) es de 1.800 euros por hectárea al año (150 euros por hanegada). Además, anticiparemos desde la firma del contrato hasta el inicio de las obras 200 euros por hectárea al año. En el caso de que los propietarios prefieran vender, el precio de compra es de 27.600 euros por hectárea (500 por hanegada). En el momento de la firma del contrato anticiparemos un 10%, abonando el resto en 2025. Además, si el terreno tiene cítricos abonaremos una compensación adicional que, tanto para arrendamiento como para compra, se estima en un pago único de 6.000 euros por hectárea. Conviene destacar que más de un tercio de los terrenos donde se proyecta Arada Solar está infrautilizado, sin cultivar o, directamente, abandonado. Por tanto, el alquiler o la venta para su aprovechamiento en una instalación de energía renovable es una forma realmente atractiva de rentabilizar el terreno.

¿De qué porcentaje de terrenos disponen ya? ¿Recurrirán a expropiaciones en el caso de no llegar a un acuerdo con los dueños?

Tenemos en marcha distintas conversaciones y negociaciones con propietarios de la zona y en diferentes fases de maduración. Nuestra intención es llegar a acuerdos con todos ellos. Por eso, entre otras razones, hemos abierto la oficina en la Vall d’Uixó.  

Buena parte de los terrenos que va a ocupar Arada Solar coinciden con el proyecto de centro logístico del grupo azulejero STN. ¿Por qué ha sucedido eso? ¿Son compatibles ambas iniciativas? 

Statkraft inició la tramitación de Arada Solar el 23 de junio de 2020, fecha en la que solicitó el permiso de acceso a la red de transporte. La autorización administrativa se solicitó el 13 de julio de 2021 y fue sometida a información pública el 1 de octubre de ese mismo año, por lo que desde ese momento todas las administraciones e interesados fueron conocedores de los detalles del proyecto. En ese instante no se advirtió de la existencia de otro proyecto en el mismo terreno. En cualquier caso, lo importante es que ambos pueden ser compatibles alcanzando un entendimiento sobre su diseño y disposición. Por nuestra parte, hemos procurado dialogar con todas las partes implicadas para encontrar la manera de que ambos proyectos sean una realidad y seguimos abiertos a encontrar una forma de dar encaje a ambas inversiones, que consideramos estratégicas para el territorio.  

¿Entienden la contestación social y política que provoca el proyecto de la macroplanta?

Entendemos que un proyecto renovable tiene un impacto local, como toda actividad humana, pero no hay que olvidar que nos enfrentamos a una crisis climática sin precedentes y no hacer nada para revertir la situación tiene un impacto mayor. A esto se añade el coste para nuestra industria. Sin energía asequible y autóctona muchas industrias no pueden afrontar sus costes energéticos. Además, me parece importante destacar que el compromiso de la compañía es siempre acompañar el desarrollo con medidas sociales y ambientales que beneficien al territorio. En este caso, la instalación abarcará una superficie de 280 hectáreas de las que tan solo el 27% (77 hectáreas) estará ocupado por paneles solares. Y desde el punto de vista ambiental, desplegaremos una serie de medidas encaminadas a la conservación y mejora de la flora y fauna.

¿Qué supondrá Arada Solar para Castellón y el azulejo?

El suministro energético de este proyecto va a permitir reducir los costes energéticos de la industria castellonense, lo que es un claro desincentivo para la deslocalización y un gran atractivo para la llegada de nuevas empresas. Arada Solar tendrá una potencia instalada de 155 MW con lo que se podrá generar la energía suficiente para abastecer de energía limpia, asequible y autóctona el consumo anual de unos 95.000 hogares valencianos. Dada su cercanía al clúster cerámico de la provincia de Castellón, la generación de electricidad procedente de esta planta va a estar ligada a la producción de hidrógeno verde para el suministro en las industrias de este entorno. Pero no sólo la industria cerámica, sino para otros sectores de la zona que necesitan descarbonizar sus procesos productivos. No debemos olvidar que la falta de soberanía energética y la dependencia del gas importado puso en jaque a las empresas. Y aunque ahora los precios se hayan corregido en gran parte gracias a la penetración cada vez mayor de las renovables, tenemos que seguir trabajando por la competitividad de nuestro tejido industrial y de nuestro sector primario. Las tecnologías renovables son la forma más económica de generar energía y además nos permite hacerlo de forma autóctona, sin exponernos al riesgo geopolítico o a las volatilidades de los mercados.

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