Kmy Ros: «Cuando nos sentimos agobiados todos gritamos y las mujeres tenemos que gritar»

Graduada en informática, arte y fotografía en Cuba, donde ejerció como profesora hasta que se trasladó a Madrid con 19 años, donde completó un máster. Luego llegó a Benicàssim y ha alternado la docencia con su trabajo como fotógrafa en bodas, comuniones y todo tipo de eventos, hasta que fue fichada por Manolo Nebot para el equipo gráfico del periódico Mediterráneo y, como tal, se ha encargado de confeccionar la portada del suplemento especial del 8M, Dia de la Dona.

¿Qué ha buscado con la imagen escogida para ilustrar la portada del suplemento del 8M?

Es un grito real, hay un movimiento real, no quiere representar la perfección o una belleza falsa sino la realidad. Cuando nos sentimos agobiados todos gritamos, y las mujeres estamos gritando, tenemos que gritar ¡basta ya! por todo lo que estamos sufriendo, por los crimenes machistas, por la represión. Está claro que se ha avanzado mucho en el tema de la igualdad de género, pero todavía queda mucho por hacer y tenemos que seguir gritando.

Parece raro que haya escogido una fotografía en blanco y negro.... Y utilizar un desnudo precisamente para denunciar la cosificación de la mujer suena un poco fuerte.

El blanco y negro es un recurso más habitual de lo que parece. Como estamos tratando un tema tan sucio tenía claro que era una forma más de denuncia, porque el color es sinónimo de alegría y de perfección, y no es el caso. Lo mismo ocurre con el desnudo. Es una mujer y no hay que esconderla detrás de ropas o joyas, porque eso pervertiría el mensaje. No es un desnudo provocador sino limpio, de denuncia.

Habla incluso con pasión ¿ha sufrido usted algún tipo de discriminación de género?

Soy madre soltera y eso siempre estigmatiza. Y vengo de Cuba, y la condición de extranjera también cuenta. El momento laboral no es fácil para nadie, aunque no existe igualdad de condiciones. Pero yo no tengo en cuenta algunos comentarios despectivos, porque simplemente no podríamos vivir. No me siento inferior por ser mujer y no me siento ofendida, porque si me ofendiera ellos conseguirían su objetivo, me vendría abajo y no les voy a dar esa satisfacción.

En el plano profesional parece evidente que no es lo mismo una fotógrafa artista que una de prensa. ¿Ha notado esa diferencia?

Y mucho. He tenido la gran suerte de que me ha ayudado Manolo Nebot, que tiene una gran experiencia en el sector, y sigo aprendiendo cada día con todos mis compañeros en el periódico. No puede ser lo mismo tener todo el tiempo del mundo para desarrollar una idea, buscar la iluminación, la composición de la imagen y el mensaje, como es el caso de la portada del suplemento del 8-M, que la inmediatez de una noticia, recoger la foto al instante y que refleje que tiene que reflejar, y que además tenga caducidad porque mañana ya no sirve. No es fácil, pero es ciertamente apasionante, estoy disfrutando mucho con este trabajo.

¿Y en cuál de los dos papeles se siente más a gusto? ¿Puede aprovechar los conocimientos de una variante en la otra y viceversa?

Claro que sí, intentas encontrar la imagen más artística en cada rueda de prensa, en cada partido de fútbol, en cada acto que cubres. De la misma manera que utilizas el lenguaje de la imagen para reflejar mejor el mensaje porque tengo más conocimiento de lo que quiero contar. La fotografía, de una u otra manera, es comunicación, yo quiero comunicar siempre. Y estoy cómoda en los dos formatos, pero si de verdad tuviera que elegir creo que lo que más me gusta es la docencia, enseñar a los demás todo lo que me ha costado tanto aprender, compartir mis experiencias y ayudar a otros a hacer más fácil su carrera, su trabajo.

¿Quiénes son sus referentes en la fotografía profesional? 

En la fotografía de prensa, todos mis compañeros del periódico. En el plano artístico, sin duda Anne Leibowitz es la mejor en el retrato contemporáneo, como lo prueba las cantidades que va a cobrar por fotografiar a la familia real; y Lidia Vives, que sin duda tiene un dominio de la comunicación que es un modelo a seguir. 

¿Cuáles son sus planes de futuro?

Quiero seguir trabajando y aprendiendo en el periódico. También tengo dos exposiciones en marcha, pero todavía hay que gente que no ve la fotografía como un arte. Cuesta pensar que alguien vaya a colgar en su casa un retrato de una persona que no conoce, pero a todo el mundo le encantaría tener en la pared de su casa la Gioconda aunque nadie la conociera. Es así de sencillo. Pero mi gran ambición sería poder abrir mi propia academia de fotografía para enseñar a los demás todo lo que sé.