REPORTAJE: Así se practica hoy en día esta profesión milenaria

Pastores de Castellón: una aventura ancestral

La excesiva burocracia telemática, la sequía y la falta de cuidado de las cañadas reales dificulta el relevo generacional pero pese a todo aún se realiza la transhumancia a pie de la costa a Teruel

Raimundo Barreda y Juanjo Muñoz, con el rebaño de Rai, llegando a Teresa, en la vereda Altura-Fortanete.

Raimundo Barreda y Juanjo Muñoz, con el rebaño de Rai, llegando a Teresa, en la vereda Altura-Fortanete. / Mediterráneo

¡Vive la aventura mágica de los caminos de la lana! Así reza el lema del blog Transhumàncies valencianes, un recopilatorio de anécdotas y sabiduría de los pastores de la Comunitat. Mil y una curiosidades de un oficio milenario en peligro de extinción, que ha plasmado Juan José Muñoz, afincado en Caudiel pero oriundo de Bonrepós y Mirambel (Valencia) de sus vivencias como ayudante de pastores de transhumancia de Castellón. Son quienes se dedican a la cría, guía y cuidado del ganado al aire libre --tarea que ya se hacía hace 10.000 años--.

Reponer fuerzas durante la transhumancia por el campo.

Reponer fuerzas durante la transhumancia por el campo. / Mediterráneo

«No soy pastor, he trabajado siempre en una entidad financiera. Mi familia se dedicaba al sector primario pero siempre me han gustado más los animales que la huerta. Un día conocí este mundo y me alucinó. Tengo 62 años y ya estoy jubilado pero empecé antes, cuando tenía vacaciones, con esta afición. En el 2010 hice mi primer viaje de transhumancia, con Ximo Tomás (de Almenara, aunque con pastos en Sagunto) y dos personas más de Petrés, ya jubiladas», relata Muñoz.

Transhumancia entre Castellón y Teruel.

Transhumancia entre Castellón y Teruel. / Mediterráneo

Los pastores se llevan el ganado de la costa al interior, a los pastos de Teruel, ahora en primavera; y en otoño, a la inversa, huyen del clima gélido, «aunque el cambio climático lo está trastocando todo y pueden cambiar las fechas», matiza. Ahora, con la sequía, todo se complica y ante abrevaderos sin agua por el camino hay que optar por cubas para llenarlos antes o directamente transportarlos en camión de unos pastos a otros, con el consiguiente gasto y pérdida de la tradición.

A pie y con burros

Juanjo Muñoz (dcha), acompañando a un pastor.

Raimundo Barreda y Juanjo Muñoz (dcha). / Mediterráneo

No obstante, todavía hay pastores que realizan la transhumancia tradicional. Como la próxima aventura de Muñoz, que arrancará el 13 de mayo, de nuevo acompañando a Tomás y su rebaño, guiándolo por la vereda, a pie, de Sagunto a Abejuela (Teruel), pasando y pernoctando en municipios de Castellón como Soneja, Castellnovo, Caudiel, Barracas y quizás El Toro. «No vamos con Land Rover y remolque, sino que iremos a pie por los lechos de los ríos y caminos, con un par de burros donde cargamos la minibombona de gas para cocinar, comida como latas y botes en conserva de carne en aceite, sacos de dormir y ropa», relata. A veces, cenan en el campo, otras en el restaurante del pueblo o en casa de algún amigo.

«El ayudante del pastor le hace compañía, frente a la soledad; ayuda a parar el tráfico si hay que atravesar alguna carretera --con las ovejas o vacas-- y se adelanta a llegar a un corral del itinerario para preparar la cena», explica Muñoz. ¿Y descansar? Los pastores y acompañantes duermen bajo las estrellas, al ras; en tienda de campaña si llueve; o en el mismo corral se hace un campamento. Y es que en la ruta de transhumancia el ganado se guarda en corrales públicos --los hay más cuando llegan a Teruel, como en la Puebla de Valverde--, aquellos que dejan algunos propietarios o con uno eléctrico (vallado y malla) en cualquier finca. A veces, incluso se custodia a la vieja usanza: un pastor duerme en un extremo donde está el rebaño; y el otro, en el opuesto, en la dirección que sabe van a seguir las ovejas en cuanto despierten, hacia la montaña o costa, según la época del año. Son sabias.

De descanso durante la transhumancia.

De descanso durante la transhumancia. / Mediterráneo

«De media hacemos 20 kilómetros al día: unos 13 si hay cuestas, o 26», indica. En su memoria, recuerda cómo hace una década, «igual había 15 pastores de transhumancia y ahora como mucho no llegan a diez: Juan Martorell, que va de Fortanete a la Sénia con toros de carne y tiene pastos de invierno en San Rafael, Xert y Vinaròs; Eduardo Altaba, de la masía del Rayo, va de Benicarló a Cantavieja; Gonzalo Gargallo, que lleva a pasturar a su rebaño de Traiguera y Sant Rafael al Mas de Altaba que está en Cantavieja; Feliciano Abarges, de Val de Linares a Fanzara; Juan Luis Monterde, que va de la Ribera de Cabanes al Cañada de Benatanduz; Fernando Robres, de Vistabella a Mosqueruela, con vacas, pero solo dos días (esto se llama transterminancia); Raimundo Barreda, desde Altura sube a Fortanete; los hermanos Tosca que están en Els Ports y suben vacas a Val de Linares; o Ximo Tomás, que va de Sagunto a Abejuela y es de Almenara». Los más jóvenes rondarán los 40 años y hay algunos que pasan de 50.

Joaquín Tomás: «Soy pastor por vocación. Aunque digan que es un trabajo esclavo, yo me siento muy libre»

Isabel y Ximo (de Sagunto y Almenara).

Isabel y Ximo (de Sagunto y Almenara). / Mediterráneo

Como Joaquín (Ximo) Tomás (54 años), de Almenara; y su mujer, Isabel Eixea (43), que hacen trashumancia desde sus pastos de la marjal del Moro. «Solo tengo la EGB. Soy pastor por vocación. Me decidí por la libertad que tengo. Siempre estoy en el campo. Aunque digan que este trabajo es muy esclavo, yo me siento muy libre. Todos los días me da el sol y el aire. Y estoy muy feliz y contento», expresa Ximo. Cada día da de comer a los animales, y si hay crías (corderos), requiere más dedicación. Aunque se involucra toda la familia (su mujer y sus dos hijos). «En 20 días pueden parir 300 ovejas y tienes que atenderlas. Es un momento de trabajo intenso, de 14 ó 15 horas diarias sin pausa, por 20 ó 25 días. Cuando se hacen mayores mengua», añade. ¿El hándicap? «No hay relevo. Nos lo ponen muy difícil con la burocracia y trámites telemáticos. No sé si pretenden que abandonemos. La sequía es otro gasto extra. Dar de comer a ovejas son 20.000 euros», cifra.

Jordi Benages: «Los turistas pueden visitar el taller, elaborar quesos, hacer de pastores y apadrinar ovejas»

Jordi, en su taller de elaboración de quesos de pastor.

Jordi, en su taller de elaboración de quesos de pastor. / Mediterráneo

En Xert, Jordi Benages (34 años) lleva a sus ovejas a pastar, pero cerca, a 4 ó 5 kilómetros. Elabora queso de pastor y organiza visitas turísticas. El turista puede hacer de pastor y apadrinar una oveja (aporta 55 euros, le da nombre y sabe de su evolución). «Hace 12 años vivía en Castelló, estudié Electricidad y Electrónica, e hice prácticas en empresas. Me gusta de pasatiempo pero me veía oprimido en una fábrica. Vine aquí con mi familia, a una masía en una pedanía", recuerda. 

Xert.

Xert. / Mediterráneo

"Primero invertí mucho, con 300 ovejas (lacune, una raza de Francia, con la que se hace queso Roquefort). Pero había mucho gasto. Me percaté que menos es más, al contrario de lo que se nos dice: ahora, de 120 ovejas, vivo yo y más gente. El sistema masover no falla. Pero la burocracia no facilita el relevo», opina Jordi.

Julio Bayot: «Adiestro a perros con órdenes de palabras. El censo de ovejas es la mitad que hace 20 años»

Julio, con su perro y ganado.

Julio, con su perro y ganado. / Mediterráneo

Julio Bayot (57 años) es veterinario, pastor-ganadero y adiestrador de perros pastores. Acaba de ganar con Tuca el X Concurs de Gossos de Ramat de la Valleta d’Agres (Alicante). Trabajó durante 12 años como veterinario de explotación, con ovejas y vaca de carne, hasta que tomó el legado de su padre, que tenía ovejas. «Me considero más ganadero que pastor. Cuido de los corderos y tengo consulta veterinaria en Vilafranca con cita previa. Cuando era veterinario llevaba en 5 pueblos 25.000 ovejas; y ahora quedarán 12.000, la mitad, en 6. Esto ha pasado en 20 años. Se debe al escaso relevo. Las vacas son más rentables y dan menos trabajo porque puedes dejarlas 24 horas pastando. Y está la sequía: se están muriendo carrascas y pinos, no había conocido esto nunca, no hay pasto ni agua. Si no llueve en un mes..., se necesitan cubas, es difícil que surjan manantiales», reflexiona. 

Premio para Bayot y Tuca en Alicante.

Premio para Bayot y Tuca en Alicante. / Mediterráneo

Bayot empezó a competir en el 2006 en Cataluña y a organizar el I Concurso de Gossos de Rabera en Ares --este 2024 será el 16 de junio--. Adiestra a Tuca, Argila su hija, Atila (son border coli), Hiru (pastor vasco) y Sauc (pastor catalán). «A los tres meses ves si un perro tiene instinto acercándolo a las ovejas. Al año ya pruebas y con 2 años está listo para responder a las órdenes de palabras, para guiar al ganado», cuenta. Organiza visitas turísticas al pastoreo, el corral, construcciones de piedra en seco, etc.

Fernando Robres: «Cada vez es más difícil llevar a animales a pie por las cañadas, pues hay tramos intransitables»

Ferando y su hijo Abel.

Ferando y su hijo Abel. / Mediterráneo

Fernando Robres (54 años), con carnicería ecológica en Castelló, practica el pastoreo. «Mi padre hacía ya transhumancia. Yo he estado cinco años bajándolas al Prat de Cabanes; pero ahora solo a Vistabella, desde Mosqueruela y Linares. Es un trayecto corto, pero cada día es más difícil moverte a pie porque en las cañadas reales hay tramos intransitables y son estrechos, para el senderismo bien pero con animales no podemos. Antaño estaba todo más cuidado. De Borriol a Mosqueruela tenías abrevaderos, para descansar», afirma.

Fernando, en el puente romano de Vistabella, por donde lleva a sus vacas para pastar.

Fernando, en el puente romano de Vistabella, por donde lleva a sus vacas para pastar. / Mediterráneo

Su hijo Abel (23 años) le ayuda: «Lo he vivido desde pequeño y siempre me ha gustado. Hace dos años me incorporé con 80 vacas más. Y aparte estudio Ingeniería Agrónoma. El pastoreo, ir con los animales, es la mejor parte, pues nos aburren a burocracia». Robres suele colaborar en la formación o las prácticas que organiza la Conselleria de Agricultura. Este 2024 el curso de ganadería extensiva y escuela de pastores es on line, tutorizado, del 22 de abril al 21 de junio (60 horas). De 52 inscritos, cinco son de Castellón (tres hombres y dos mujeres --Nieves Gargallo es de las pocas ganaderas transhumantes, con su ovino-caprino, que guía de Cabanes a Teruel; o Mapy, que las lleva de Vilafranca a la Iglesuela--). El abanico de edad va de 28 a 49 años, y son de Castelló, Nules, l’Alcora,...Además, la Conselleria de Interior repartirá ayudas de 300.000 euros para controlar la vegetación natural y prevenir incendios con ganadería extensiva en zonas estratégicas. 

Mapy, pastora, lleva sus ovejas de Vilafranca a Iglesuela del Cid.

Mapy, pastora, lleva sus ovejas de Vilafranca a Iglesuela del Cid. / Mediterráneo

Xert (foto cedida por formatgeria La Planeta).

Xert (foto cedida por formatgeria La Planeta). / Mediterráneo

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