Javier García: "El objetivo es revertir pérdidas y hacer sostenible la nueva Marina d’Or"

Cuando solo quedan semanas para su reapertura a finales de este mes, los nuevos propietarios de Marina d’Or, rebautizada ahora como Magic World, explican sus planes para el complejo vacacional de Orpesa, que pasan por impulsar la desestacionalización del destino, optando para ello por potenciar la llegada de público extranjero. García también analiza la situación del sector turístico en Castellón y los retos que debe afrontar para reforzarse.

¿Por qué decidieron realizar esta inversión de la mano del Grupo Fuertes? 

Esta operación no hubiese sido posible sin ellos. Grupo Fuertes nos aporta un alto nivel de know-how en todo lo relativo a la experiencia en operaciones corporativas de esta dimensión. Además, una gran inteligencia de negocio, como se puede ver a lo largo de su trayectoria empresarial y, lo más importante en mi opinión, son sus valores corporativos, su amor por el trabajo bien hecho y el esfuerzo. Para nosotros es un compañero de viaje que quiere revitalizar el proyecto de Marina d’Or y del que aprendes cada día. Magic World es un proyecto compartido, en el que la sociedad tendrá autonomía e independencia en la toma de decisiones que, lógicamente, será compartida entre ambos socios.

Compañías arraigadas en Benidorm como la suya están incrementando su apuesta por negocios hoteleros en Castellón. ¿Qué potencial ven a la provincia? 

Personalmente, creo que la apuesta por el turismo puede darle muchas alegrías a la provincia de Castellón. Estamos viendo como sectores que tradicionalmente han sostenido la economía provincial están pasando por momentos complejos. Conseguir una economía diversificada con un turismo fuerte, que no se puede deslocalizar como otras industrias, debe ser un objetivo prioritario para una provincia que cuenta con todo lo necesario para triunfar en el sector turístico. Es ese potencial el que han visto algunos compañeros de Benidorm que llevan muchos años haciendo muy bien su trabajo en los destinos turísticos de la provincia y que, sin duda, ha sido un factor que también nos ha animado a nosotros a dar el paso. Para conseguir un turismo fuerte en Castellón va a ser clave la apuesta conjunta de las diferentes administraciones junto al sector empresarial y la capacidad de ambos para trabajar de la mano y cooperar. Existe mucha competencia y los destinos que triunfan son aquellos en los que el turismo es una prioridad y existe una alta cooperación público-privada. 

¿Cree que puede trasladarse a Castellón la desestacionalización que se ha logrado en Benidorm? 

La desestacionalización es clave para la sostenibilidad del modelo turístico. Aunque existen destinos de éxito, como las Baleares, con un marcado carácter estacional, en mi opinión, la ambición de todos los destinos turísticos debería ser desestacionalizarse al máximo. Para conseguir este objetivo hay que atraer los mercados internacionales que viajan fuera de las vacaciones de verano y captar otros segmentos de mercado como el turismo de salud o el deportivo. Creemos que Magic World cuenta con condiciones muy atractivas para captar a los mercados internacionales de familias que viajan más meses al año a los que atraeremos fuera de temporada con eventos y con el que es el mayor thalasso de Europa. Este espacio, con el producto adecuado, debería ser capaz de atraer turistas todo el año. Por otro lado, las excelentes condiciones de Castellón para el cicloturismo o el turismo deportivo hacen que seamos optimistas en poder afrontar con éxito el reto de la desestacionalización.

Esperamos en el futuro, una vez renovado el cinco estrellas, ser capaces de abrir temporadas largas la mayor parte de los hoteles

Pero la antigua Marina d’Or recortó la duración de su temporada de apertura en los pasados ejercicios. En el caso de Magic World, ¿durante qué periodo del año estará en funcionamiento? 

Nos hemos encontrado un resort que arrastraba una dinámica que no era positiva. Era fundamental que alguien aportase nuevas ideas para poner en valor la zona. La fuerte inversión que estamos realizando va en el camino contrario al que llevaba la antigua Marina d’Or. Queremos poder abrir de una forma sostenible el mayor tiempo posible, a pesar de no contar con el apoyo de la venta inmobiliaria de apartamentos que tenía anteriormente el complejo. Esperamos en el futuro, una vez renovado el cinco estrellas, ser capaces de abrir temporadas largas la mayor parte de los hoteles, con el sueño de poder abrir de 10 a 12 meses todo el complejo. Para cumplir este objetivo será necesario que todas las administraciones sigan apoyando al sector turístico y que se generen nuevas infraestructuras que permitan abordar el reto de ampliar las temporadas con éxito. 

La fecha de apertura está fijada para el 31 de mayo. ¿En qué punto se encuentran los trabajos de renovación del resort? 

En estos momentos los servicios de project management de SGS nos indican que estamos en plazo para acabar los trabajos antes de la apertura, a pesar de los problemas que estamos experimentando por la llegada de materiales a través del Mar Rojo. Hemos confiado en una empresa del máximo nivel para un reto realmente muy complejo. No olvidemos que estamos hablando de realizar dos zonas acuáticas completamente nuevas, cinco restaurantes temáticos, un beach club, un espacio rooftop, un nuevo gimnasio de 1.200 metros, reformar más de 1.000 habitaciones, renovar cuestiones como la señalética… Todo en un tiempo récord. La operación se cerró en el mes de noviembre y para nosotros ha sido muy importante mantener la apertura en verano por nuestros empleados y por el impacto que tendría para el destino y para sectores como sus comercios o su restauración tener un año todo el complejo cerrado.  

¿Cómo evolucionan las reservas en el complejo de Orpesa para este verano? 

Estamos realmente sorprendidos por la excelente acogida que está teniendo el lanzamiento de Magic World. Parece que la importante inversión que estamos realizando (40 millones de euros) y el producto que hemos diseñado está gustando a los turistas y esto nos llena de esperanza para poder ofrecer a nuestros empleados un trabajo estable y cada día mejor. La situación de la que partíamos era muy complicada por la deriva del complejo y el cierre inesperado de final del año anterior. Este apoyo y estas ventas elevan nuestra ilusión y motivación para ofrecer a nuestros clientes un producto a la altura de las expectativas que ellos tienen y del servicio que merecen. Actualmente, los hoteles de Magic World tienen ocupaciones similares en verano a destinos de referencia en la Comunitat como Benidorm.

¿Qué importancia tendrán los visitantes extranjeros sobre el rumbo de Magic World?

Como indicaba, la captación del mercado internacional para el proyecto, e incluso para el sector turístico de Castellón, es clave si queremos tener un modelo de éxito y desestacionalizado. Un escenario turístico en el que no existan los turistas internacionales aporta mucha menor empleabilidad y riqueza. Gran parte de nuestros esfuerzos van a ir dirigidos a captar este mercado internacional. Tenemos actualmente todo lo necesario para hacerlo tanto como complejo como sector turístico provincial: Aeropuerto, paisaje, playas, oferta hotelera de calidad, recursos culturales… Pero trabajando de manera independiente, no vamos a poder conseguirlo. Castellón lleva años siendo un referente para el mercado nacional y, tanto el sector público como el sector privado, deben de ser partícipes de este ilusionante reto de internacionalizar el destino. 

¿Qué cifra de facturación creen que puede aportar este primer año Magic World y cuáles son las previsiones a largo plazo?

Partimos de una situación de pérdidas acumuladas por los anteriores propietarios que ascienden a casi 100 millones de euros en los últimos años. En 2023, a pesar de la recuperación del sector, la compañía generó pérdidas por valor de aproximadamente 15 millones de euros, por lo que el principal objetivo será revertir las pérdidas acumuladas y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la nueva Marina d’Or. La prioridad, más allá de las cifras, debe ser generar ilusión hacia un resort turístico que aspiramos a que sea todo un referente en Europa. Estamos centrados en contribuir al bienestar económico de toda la Comunitat y que, a largo plazo y con la ayuda de todos, este resort pueda abrir prácticamente todo el año, ayudando a desestacionalizar el destino.

Más allá de la operación de Marina d’Or. ¿Qué balance realizan del pasado ejercicio, con qué facturación y con qué resultados cerró el grupo Magic Costa Blanca? 

Ha sido un buen año para Magic y, en general, para todo el sector. Hemos vuelto a recuperar niveles anteriores al Covid, con buenas ocupaciones medias, similares e incluso superiores a las que se han realizado en otros destinos fuera de la Comunitat. 

¿Qué perspectivas tienen para este ejercicio? 

Las perspectivas son optimistas. Las reservas están creciendo por encima de lo esperado y, creemos que, con esfuerzo, esa tendencia se consolidará paulatinamente.

Uno de los aspectos que preocupaba en el sector era que, pese a que el año pasado se recuperaron las cifras de facturación, la rentabilidad seguía por debajo de los niveles prepandemia. ¿Se ha superado esta situación? 

La rentabilidad se está recuperando con intensidad, si bien la subida de los precios de los alimentos junto a una elevada inflación general acompañada de unos tipos de interés en escalada está dificultando que sea completa. En este entorno económico tan complejo los resultados que se están obteniendo después de varios años marcados por el covid están demostrando la elevada resilencia del sector turístico y es algo de lo que podemos estar muy contentos. 

Castellón tiene un nivel de precios que comparado con otros lugares de España nos hace pensar que los precios sólo pueden subir

¿No temen que las subidas de precios que se ha registrado en las tarifas hoteleras acaben afectando a la ocupación?

Pese al incremento del precio de la energía, el agua, el personal, los alimentos y, en general, de todos los servicios necesarios para mantener abierto un alojamiento debido a la inflación, la subida de precios desde Magic, y en general en todos los alojamientos de la Comunitat Valenciana, no ha sido significativa. En particular Castellón tiene un nivel de precios que comparado con otros lugares de España nos hace pensar que los precios sólo pueden subir y, si comparamos con los precios que se pagan en Europa por productos similares, observamos que todavía hay mucho recorrido en tener una propuesta de precios más alta que permita ofrecer un empleo de mayor calidad y unos ingresos mejores a las administraciones para soportar el gasto social. 

¿Por qué no está sufriendo el turismo –o al menos es lo que parece- la pérdida de poder adquisitivo que han experimentado las familias europeas y que sí lastra, por ejemplo, las exportaciones de bienes de consumo?

El covid ha cambiado el nivel de prioridades de las familias. Estos años de confinamiento han supuesto poner en valor las experiencias frente a los bienes. Tomar un café, comer con los amigos, salir de vacaciones son las experiencias que perduran, que generan recuerdos y que hacen que seamos más felices. Este descubrimiento está haciendo que incremente la demanda turística mientras se sacrifican otros tipos de gastos. Ahora toca trabajar duro para cumplir esa expectativa y hacer que esta industria de la felicidad sea cada día mejor y más competitiva.

Suscríbete para seguir leyendo