Fin de una etapa: Javier Brenes se jubila tras más de 40 años velando por Castelló

Javier Brenes pensaba que nunca llegaría la fecha de decir adiós a la que ha sido su vida. Servir a los demás en el día a día de Castelló vestido de policía. Pero su caso es excepcional, porque debajo de ese traje existe una persona con una bondad infinita, siempre dispuesta a prestar su ayuda a aquellos que la han requerido. Más de cuatro décadas como policía le han valido para granjearse el cariño de mucha gente. Este mes cumplió 65 años y aquí no hay prórroga, así que llega el momento de dedicarse a una familia que le adora.  

"Entré en la Policía Local el 1 de febrero de 1983 y hasta ahora, o sea, más de 41 años. Toda mi carrera profesional la he desarrollado aquí, donde he logrado ascender a oficial, inspector e intendente", relata con orgullo.

Prácticamente ha pasado por todas las secciones: Seguridad Ciudadana, Atestados, Policía de Distrito, Jefaturas de turno y, casi para finalizar, el último San Miguel, cuando celebraron la tradicional festividad del patrón, tuvo el honor de dirigir la Policía Local en una fecha tan señalada, por cuanto todavía no había llegado el nombramiento oficial de Javier Catalán como comisario jefe. 

"Justo ese día recibí la medalla de los 40 años de servicio. Tengo varias distinciones y consideraciones que me hacen sentir un orgullo indescriptible, aunque especialmente la del Mérito Policial que me otorgó el Ministerio del Interior, a propuesta del Cuerpo Nacional de Policía, por la trayectoria y colaboración con ellos. Y también la del Mérito Policial de la Generalitat Valenciana por mi actuación un día que, estando libre, de paisano intervine al observar que acuchillaban a una mujer en la calle y se pudo capturar al agresor y, lo que resulta más importante, ella salvó la vida", detalla.

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Es un honor haber servido a la ciudadanía de Castelló, por eso Brenes quiere "agradecer la actitud de todos los jefes que he tenido, de los alcaldes, concejales responsables de Seguridad, resto de policías y demás funcionarios del Ayuntamiento. También de los compañeros de otros cuerpos y de toda la sociedad y vecinos en general".

Llega el momento de dedicar más tiempo a la familia "que ha soportado durante este periodo muchos días festivos y otros muy señalados sin mí, privándoles de esa compañía. Gracias por su comprensión".

¡Feliz nueva vida, Javier!